Los sindicatos nigerianos luchan por un salario mínimo más justo

Fatshimetrie: Sindicatos en ebullición por el salario mínimo

En un escenario sin precedentes, los sindicatos han decidido formar un frente único abandonando las negociaciones en curso sobre el salario mínimo con el gobierno y el sector privado organizado.

Fue luego de una reunión celebrada el miércoles 15 de mayo de 2024 que los representantes laborales expresaron su posición en un comunicado de prensa conjunto. Joe Ajaero, presidente del NLC, destacó la falta de seriedad del gobierno en las discusiones sobre el nuevo salario mínimo.

Según Ajaero, el gobierno federal no tiene los datos necesarios para negociar con los trabajadores. Dijo que el gobierno tiene hasta fin de mes para tomar una decisión, advirtiendo de las consecuencias si no se cumple el plazo.

Tommy Okon, vicepresidente del TUC, representó al sindicato en la reunión. Dijo: “La propuesta del gobierno de un magro salario mínimo de 48.000 nairas no sólo es un insulto a los trabajadores nigerianos, sino que además está muy lejos de satisfacer nuestras necesidades y aspiraciones”.

También señaló que el sector privado organizado propuso un salario mínimo inicial de 54.000 naira, señalando que en realidad, incluso los trabajadores peor pagados del sector privado ganan 78.000 naira al mes. Esta disparidad entre las normas propuestas y las existentes pone de relieve la falta de voluntad de los empleadores y del gobierno para negociar de manera justa un salario mínimo nacional para los trabajadores en Nigeria.

Los sindicatos insisten en que el gobierno no ha proporcionado ningún dato fundamentado que justifique su oferta, lo que empeora la situación. Esta falta de transparencia y buena fe socava la credibilidad del proceso de negociación y erosiona la confianza entre las partes involucradas.

Como representantes de los trabajadores nigerianos, los sindicatos dicen que no pueden, con la conciencia tranquila, aceptar una propuesta salarial que supondría una reducción de los ingresos de los trabajadores federales que ya reciben 30.000 nairas al mes, incrementados con un subsidio especial del 40% de Buhari. (12.000 Naira) y la recompensa de 35.000 Naira, lo que suma un total de 77.000 Naira.

La decisión de los sindicatos de retirarse de las negociaciones envía un fuerte mensaje al gobierno y a los empleadores, mostrando su determinación de lograr un salario mínimo digno y justo para los trabajadores nigerianos. Ante el aumento de la presión, existe la esperanza de que las conversaciones se reanuden pronto para llegar a una resolución satisfactoria para todas las partes interesadas.

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