En una bulliciosa sala del tribunal, el primer juicio penal del expresidente Donald Trump avanza rápidamente hacia su conclusión, mientras sus abogados preparan su petición al jurado para evitarle a su cliente la infamia de ser el primer expresidente condenado por un delito. Este apasionante juicio ofrece un adelanto de la narrativa que los abogados de Trump presentarán al jurado, probablemente el próximo martes.
El lunes, durante una jornada convulsa en el tribunal, el juez Juan Merchán acusó a un testigo de la defensa de comportamiento irrespetuoso al intentar desafiarlo con la mirada, mientras que la ex mano derecha del expresidente, Michael Cohen, admitió sensacionalmente haber malversado miles de dólares. de dólares de la antigua empresa de su exjefe.
Más allá de la agitación, está claro que este juicio –que está vinculado al futuro del país, dado el intento de Trump de recuperar la Casa Blanca– está entrando ahora en su decisiva fase final. Los abogados del candidato republicano intentaron, contra todo pronóstico, obtener la desestimación de su primer proceso penal incluso antes de que el jurado fuera invitado a deliberar.
El abogado de Trump, Todd Blanche, argumentó que los fiscales no lograron demostrar que Trump tuviera la intención de engañar a los votantes en 2016 falsificando documentos financieros para ocultar un pago por su silencio a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels. Imploró a Merchan que no pusiera en manos del jurado un caso que se basaba en gran medida en el testimonio de Cohen, un confesor mentiroso.
Mientras el jurado estaba fuera de la sala, Merchan intentó aclarar las cosas, cuestionando la credibilidad de Cohen. Blanche respondió invocando el pasado mentiroso de Cohen. El juez, por su parte, demostró claramente su escepticismo respecto a la capacidad de Cohen para convencer a los jurados.
Al mismo tiempo, Trump ha intensificado su estrategia para desacreditar el juicio antes del veredicto, al tiempo que utiliza sus incursiones dentro y fuera de los tribunales para justificar su candidatura a la Casa Blanca. Criticó a Merchan en los pasillos del tribunal, diciendo que el caso debería ser abandonado y negando cualquier participación en el asunto.
El lunes estuvo marcado por importantes giros y vueltas que pusieron de relieve la inevitable dirección del juicio hacia una deliberación del jurado que mantendrá al país en vilo. El principal desafío para la fiscalía era restaurar la credibilidad de Cohen y resaltar que el caso no se trataba sólo de la ex mano derecha de Trump. El fiscal argumentó que las pruebas presentadas ante el tribunal antes del testimonio de Cohen corroboraron sus afirmaciones y señalaron una serie de pistas que apuntaban a intenciones fraudulentas por parte de Trump.
A pesar de algunos momentos de turbulencia, el proceso continúa su curso y avanza inexorablemente hacia un desenlace que no dejará de mantener en vilo al público.. El resto de este asunto promete ser rico en giros y vueltas y cuestiones políticas importantes.