En el mundo del fútbol, los anuncios de listas de competiciones internacionales siempre hacen correr mucha tinta y suscitan animados debates entre los aficionados. Recientemente, el seleccionador de Inglaterra, Gareth Southgate, fue noticia al revelar la lista provisional de Inglaterra para la preparación de la Eurocopa 2024, que deparaba algunas sorpresas con la notable ausencia de Aaron Wan-Bissaka.
La no selección del defensa del Manchester United causó asombro, sobre todo porque formaba parte de una lista ampliada de 33 jugadores. A sus 26 años, Wan-Bissaka vuelve a ver que se le escapa la oportunidad de representar a su país en una gran competición internacional. Tras ser excluido de la convocatoria para la Eurocopa 2020 aplazada a 2021 y el Mundial de Qatar 2022, este nuevo episodio constituye una decepción para el jugador.
Además de esta desilusión con la selección inglesa, el defensa atrajo la atención de la República Democrática del Congo, que quisiera contratarlo para reforzar su equipo de cara a las eliminatorias para el Mundial de 2026, a pesar de los rumores que apuntan a una posible llegada inminente en diciembre de 2023. La CAN, Wan-Bissaka aún no ha respondido a las solicitudes de FECOFA.
Esta situación plantea interrogantes sobre los criterios de selección y las elecciones de los entrenadores a la hora de formar una selección nacional. La feroz competencia en el mundo del fútbol internacional, la forma del jugador en el club y las preferencias tácticas del entrenador son variables que pueden influir en la composición final del equipo.
Más allá de las controversias y los apasionados debates de los aficionados, es importante recordar que el fútbol sigue siendo un deporte de equipo donde cada jugador, seleccionado o no, contribuye al desarrollo y la influencia de esta disciplina. Aaron Wan-Bissaka, a pesar de esta nueva decepción, seguirá defendiendo los colores del Manchester United con la determinación que le caracteriza y quién sabe, tal vez se le abran nuevas oportunidades en un futuro próximo.
En conclusión, la no selección de Aaron Wan-Bissaka para la Eurocopa 2024 subraya la complejidad de las elecciones realizadas por los seleccionadores y pone de relieve los desafíos de la competición internacional. Esta decisión, por más decepcionante que pueda ser para el jugador, se enmarca en la lógica de competición y renovación de la plantilla, dando así la oportunidad a que nuevos talentos surjan y brillen en el panorama internacional.