En los últimos días, la región del Gran Bandundu ha vuelto a ser escenario de tensiones e incidentes violentos que involucran a milicianos de Mobondo. El ataque ocurrido la noche del lunes al martes en el río Kwango, cerca de la aldea Ibandataku, sacudió una vez más a la comunidad local y puso de relieve el resurgimiento del activismo de este grupo armado.
El ataque tuvo como objetivo dos barcos que venían de Tembo y se dirigían hacia la aldea de Pont Kwango, en territorio Kenge. Los atacantes, armados con armas AK47, atacaron a los pasajeros mientras navegaban, sometiéndolos a actos de violencia, secuestro y extorsión. Los testimonios recogidos atestiguan escenas de terror, en las que los viajeros eran golpeados, atados y despojados de sus pertenencias.
La intervención de las autoridades locales y de los cargos electos, entre ellos el diputado provincial Achille Kidimbu y el alcalde del municipio de Pont Kwango, Jean-Baptiste Nkololo, subraya la gravedad de la situación. Las víctimas, heridas durante el ataque, son testigos de la brutalidad de los milicianos de Mobondo y de su control opresivo sobre la región.
Esta reciente escalada de violencia pone de relieve el preocupante regreso del activismo de las milicias de Mobondo, cuando la región emergió de un período relativamente tranquilo tras los enfrentamientos entre las comunidades Yake y Teke. El fenómeno Mobondo, latente durante mucho tiempo, resurge de manera alarmante, amenazando la tranquilidad de los habitantes de la región del Gran Bandundu.
Ante esta preocupante situación, es imperativo que las autoridades competentes fortalezcan las medidas de seguridad e implementen acciones concretas para garantizar la protección de las poblaciones locales. La resolución de conflictos intercomunitarios y la lucha contra los grupos armados son grandes desafíos que la región debe afrontar para garantizar la paz y la seguridad de los ciudadanos.
En conclusión, el ataque de las milicias de Mobondo al río Kwango es un crudo recordatorio de las amenazas que pesan sobre la región del Gran Bandundu. Es fundamental que se tomen acciones inmediatas y coordinadas para enfrentar esta amenaza y garantizar la seguridad de los residentes.