**La reunión entre el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, y el líder supremo de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán provocó reacciones y declaraciones controvertidas.**
Durante esta discusión, el Ayatolá Jamenei habló de una promesa divina de que la eliminación de Israel es posible. Esta afirmación, respaldada por una cita coránica relativa a la derrota de un pequeño grupo frente a una gran fuerza por voluntad de Alá, suscitó fuertes reacciones y alimentó los temores sobre una posible escalada de tensiones en Oriente Medio.
Al resaltar ejemplos pasados en los que pequeños grupos lograron derrotar a fuerzas más grandes como Estados Unidos, la OTAN y Gran Bretaña, el ayatolá Jamenei da a entender que la desaparición de Israel es una posibilidad plausible. Estas declaraciones se produjeron en un contexto marcado por la presencia en Teherán de dirigentes de Hamás y de una delegación talibán, con motivo del funeral del presidente iraní, Ebrahim Raisi, y del ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, fallecidos en un trágico accidente de helicóptero.
Ismail Haniyeh, líder de Hamás, expresó sus condolencias y solidaridad con el pueblo iraní en este difícil momento. La presencia simultánea de miembros de los talibanes, en particular Abdul Ghani Baradar y el Ministro de Asuntos Exteriores afgano, Amir Khan Muttaqi, subraya la importancia de las relaciones e interacciones entre estos diferentes actores regionales.
Estos acontecimientos plantean preocupaciones sobre las perspectivas de estabilidad y seguridad regionales, particularmente frente a declaraciones provocadoras y alianzas complejas que están tomando forma. La situación política en el Medio Oriente sigue siendo volátil, marcada por profundas rivalidades y tensiones que requieren un enfoque equilibrado y una diplomacia constructiva para evitar cualquier escalada y fomentar la paz y la cooperación entre los países de la región.