**Fatshimetrie: La celebración de la fiesta de Navidad kimbanguista en el Congo**
La comunidad kimbanguista se prepara para celebrar con fervor la Navidad este sábado 25 de mayo. Por las animadas calles de Kinshasa y de varias otras ciudades de la República Democrática del Congo, los fieles kimbanguistas desfilan al son embriagador de la fanfarria, llevando en ellos la alegría y la fe que animan a su comunidad.
En el centro de esta emoción religiosa y festiva, se celebra una gran ceremonia en el centro de acogida de Kimbanguiste, en Kinshasa. Esta fecha, el 25 de mayo, tiene un significado particular para los kimbanguistas, ya que simboliza el segundo nacimiento de Jesucristo, esta vez encarnado como «Papá» Dialungana Kiangani, hijo del profeta Simón Kimbangu.
“A través de nuestras investigaciones y las revelaciones que nos han llegado, hemos establecido que Jesucristo nació el 25 de mayo. Refiriéndose a la Biblia, entendemos que Dios eligió este mes, abril según el calendario judío, para convertirse en el primer mes. Cuando estudiamos el anuncio del nacimiento de Jesús, el ángel menciona el sexto mes, que para nosotros corresponde al mes de septiembre. Calculando a partir de este mes, el noveno mes para el nacimiento del niño nos lleva a mayo”, explicó Surbens Swalenge, ex líder de la iglesia kimbanguista en la ciudad de Kinshasa, durante una entrevista con Radio Okapi en 2012.
Esta celebración es de particular importancia para los fieles kimbanguistas, ya que marca la renovación y el renacimiento espiritual a través del gesto divino del «Papá» Dialungana Kiangani. Es un momento de unidad, intercambio y alabanza dentro de la comunidad, donde todos encuentran consuelo y consuelo en la fe y la tradición kimbanguistas.
En este día festivo, los kimbanguistas se reúnen para celebrar su fe, rendir homenaje a sus profetas y renovar su compromiso con las enseñanzas y los valores que los guían. La comunión de corazones y almas se vive intensamente durante esta celebración, un testimonio vibrante de la fe inquebrantable que anima a la comunidad kimbanguista.
Así, la celebración navideña kimbanguista sigue siendo un momento fuerte y lleno de espiritualidad para todos los fieles, unidos en la oración, la música y la fraternidad. Encarna la transmisión de un mensaje universal de paz, amor y esperanza, recordando a todos la belleza y la fuerza de la fe que los une en una misma comunión espiritual.