En un contexto marcado por una crisis económica y humanitaria sin precedentes, la situación alimentaria en la Franja de Gaza sigue siendo preocupante. Como los precios de los alimentos han experimentado una caída notable, muchos palestinos se encuentran desempleados y sin los recursos para cubrir las necesidades básicas, incluso si se reducen los costos.
Desde el cierre de un cruce fronterizo con Egipto a principios de este mes, gran parte de los bienes que van a Gaza ahora provienen de Israel y la Cisjordania ocupada. Los residentes de la Franja de Gaza informaron que en el mercado se pueden conseguir verduras, frutas, azúcar y otros productos a precios más bajos. Sin embargo, muchos palestinos han perdido sus empleos y han agotado sus ahorros desde que comenzó el conflicto entre Israel y Hamás en octubre pasado, dejándolos sin poder comprar lo que necesitan.
“La gente no tiene dinero, el dinero está muerto. La gente no tiene nada de qué vivir. Los que realmente están vivos son el 20%, y el 80% restante está muerto, la gente está muerta”, se lamentó Auni Abu Mosbeh de Deir al-Balah.
Transportar mercancías desde Egipto era tres veces más caro que transportar mercancías desde Israel o la Cisjordania ocupada, desde donde también se envían productos sin impuestos ni derechos de aduana. Los productos de Egipto alguna vez se reunían en la frontera, mientras que los de Cisjordania e Israel deben pasar por dos puestos de control, uno cerca de la ciudad cisjordana de Hebrón y el otro en la frontera posterior a Kerem Shalom que une a Israel con la Franja de Gaza.
Las operaciones de control en Kerem Shalom son menos estrictas que en el cruce fronterizo de Rafah con Egipto. A pesar de la apertura de una sucursal del Banco de Palestina en la Franja de Gaza, que permitió a algunas personas retirar dinero, la situación humanitaria sigue siendo alarmante.
Los funcionarios internacionales han subrayado que los 2,3 millones de residentes de Gaza están luchando por encontrar alimentos, y 1,1 millones de ellos enfrentan niveles críticos de escasez de alimentos. La creciente ofensiva israelí en la ciudad sureña de Rafah hace imposible la distribución de ayuda alimentaria a través del cruce fronterizo, que es una fuente clave de alimentos y combustible para la entrada a la Franja de Gaza.
A pesar de las afirmaciones de Israel de que la ayuda se entrega a través de Kerem Shalom, las organizaciones de ayuda dicen que las operaciones militares israelíes dificultan la recuperación de la ayuda para su distribución. Naciones Unidas ha suspendido la distribución de alimentos en la localidad de Rafah debido a la falta de suministros y a la insostenible situación de seguridad provocada por la creciente operación militar israelí..
La ONU ha advertido que las operaciones humanitarias en toda la región están al borde del colapso, destacando la urgente necesidad de una intervención internacional para abordar la crítica situación.