El jardín zoológico y botánico de Gbadolite, en la provincia de Ubangi del Norte, se enfrenta a un preocupante despojo. El director del sitio, Pierre Boyzibu Ekasa, denunció recientemente la situación durante una conferencia de prensa. Según él, 150 hectáreas de las 350 que componen el jardín han sido divididas y vendidas a diversas autoridades políticas, administrativas e incluso judiciales, que ocupan ilegalmente la concesión.
Este alarmante expolio se está llevando a cabo bajo la bendición de la autoridad consuetudinaria local, lo que hace que la situación sea aún más compleja. Pierre Boyzibu Ekasa subraya que sólo la intervención del Gobierno central podría permitir resolver esta espinosa cuestión. En efecto, la reforestación del jardín, la repoblación de animales así como la construcción de nuevos biotopos prevista para este año 2024 exigen desalojar a los actuales ocupantes del jardín, ya sea que lo abandonen por voluntad propia o por la fuerza.
Es crucial comprender la importancia de preservar este sitio natural único. El jardín zoológico y botánico de Gbadolite es un verdadero tesoro de biodiversidad, hogar de una gran variedad de plantas y animales. Su destrucción o degradación pondría en peligro este ecosistema frágil e irreemplazable. Al proteger este jardín, no sólo preservamos la riqueza natural de nuestro país, sino que también brindamos un valioso legado para las generaciones futuras.
Por lo tanto, es imperativo que se tomen medidas concretas para poner fin al expolio de este sitio excepcional. Se debe fortalecer la lucha contra la corrupción y las prácticas ilegales, y los responsables de este despojo deben rendir cuentas. También es fundamental implicar a la población local, a las organizaciones de la sociedad civil y a las autoridades competentes en la preservación y mejora del jardín zoológico y botánico de Gbadolite.
En este año 2024, es hora de mostrar valentía y compromiso para proteger nuestro patrimonio natural. El jardín zoológico y botánico de Gbadolite merece ser restaurado y preservado para las generaciones futuras. Es nuestro deber garantizar un futuro sostenible para esta joya de la naturaleza que nos rodea.