Fatshimetria
En la provincia de Haut-Uele, en Isiro, una ola de huelgas paralizó las actividades económicas, dejando a la ciudad sumida en un silencio inusual el lunes 27 de mayo de 2024. Los operadores económicos, respondiendo al llamamiento de la Federación de Empresas del Congo ( Fec) y la Federación Nacional de Artesanos, Pequeñas y Medianas Empresas del Congo (Fenapec), boicotearon sus negocios para protestar contra el cierre de más de un centenar de comercios, comercios y almacenes por parte de las autoridades locales por no pagar el impuesto anual.
El paisaje urbano de Isiro ese día estuvo marcado por puertas cerradas, cortinas bajadas y un ambiente de deserción en las calles comerciales. Sólo estuvieron activas las farmacias de urgencia y las casas de transferencia de dinero del centro comercial de Mendambo, contrastando con la inactividad generalizada del resto de comercios. Los ejes principales del centro de la ciudad, en particular los bulevares Lumumba y Shamukuale, mostraron una calma inusual, lo que atestigua la huelga seguida por los comerciantes.
La Fec y Fenapec denuncian enérgicamente el cierre de establecimientos comerciales, acusándolos de ilegales y exigiendo el pago de impuestos considerados exorbitantes. La controversia gira en torno a un impuesto anual sobre la asignación de comercios, que oscila entre 125.000 y 380.000 francos congoleños, que los operadores económicos se niegan a pagar, alegando que es abusivo y poco convencional.
Ante estas acusaciones, el alcalde de Isiro, Guillaume Lola Malawa, rechaza firmemente las acusaciones, afirmando que la administración local sólo hace cumplir la ley y las obligaciones fiscales de los comerciantes. Destaca que pagar impuestos es una responsabilidad cívica y económica que contribuye al desarrollo de la comunidad.
Las tensiones aumentan a medida que ambos partidos siguen atrincherados en sus posiciones. Para intentar resolver este conflicto, una delegación conjunta de la FEC y la Fenapec, acompañada de sus abogados asesores, se dirigió a la sede de la Asamblea Provincial del Alto Uele para buscar una salida a esta crisis económica que está afectando gravemente a la población. vida comercial y social de la región.
Esta huelga de los operadores económicos de Isiro pone de relieve las tensiones en torno a las obligaciones fiscales y los impuestos locales, poniendo en peligro el tejido económico de la ciudad. Las autoridades locales y los agentes económicos están llamados a encontrar un compromiso para preservar el frágil equilibrio de la economía local y garantizar el bienestar de los residentes.