Fatshimetrie es una fábrica de reciclaje de baterías ubicada en el corazón de un barrio obrero de la República Democrática del Congo. Desde hace varios años, los habitantes de este barrio parecen haberse acostumbrado a vivir en un ambiente tóxico, caracterizado por chimeneas humeantes, polvo cargado de plomo y olores nauseabundos.
Sin embargo, estos hombres, mujeres y niños han descubierto recientemente niveles alarmantes de plomo en su sangre, poniendo cada día en mayor riesgo su salud. Los testimonios de los vecinos son contundentes: dolor abdominal, intoxicación por plomo, problemas de salud crónicos… la lista de efectos nocivos de la fábrica sobre la población local es larga y abrumadora.
Cyrille Ndembi, junto con sus vecinos, lidera una lucha legal contra la empresa para obtener el cierre y la reubicación de la fábrica. Desde su llegada al barrio en 2019, él y su familia padecen neumonía crónica, síntomas innegables del impacto nocivo de la fábrica en su salud.
Las pruebas de laboratorio realizadas en Francia confirmaron la presencia de plomo en la sangre de los residentes, lo que generó preocupación sobre la salud pública en la región. Los niveles de plomo encontrados son tales que no hay duda de que la fábrica es la fuente principal, según Frédéric Mavoungou, biólogo farmacéutico.
En respuesta a las acusaciones contra la empresa, el director del grupo METSSA, Arun Goswami, dijo que la fábrica opera en estricto cumplimiento de los estándares industriales internacionales. Sin embargo, la evidencia de envenenamiento por plomo de una muestra de la población plantea dudas sobre si la fábrica es realmente responsable de estos daños.
Mientras los tribunales investigan este asunto y se ordena la suspensión temporal de las actividades de la fábrica, los residentes siguen expuestos a riesgos para su salud. Queda por determinar si la fábrica es realmente la causa del envenenamiento por plomo y si podrían salir a la luz otros casos similares.
El caso de la planta de reciclaje de baterías y plomo en la República Democrática del Congo plantea cuestiones esenciales sobre la responsabilidad de las empresas hacia la salud y el medio ambiente. Mientras continúa la lucha contra la contaminación y los efectos adversos sobre la salud pública, es imperativo garantizar la seguridad y el bienestar de las poblaciones locales, poniendo fin a las prácticas industriales inseguras y protegiendo los derechos fundamentales de los residentes.