**Fatshimetrie: Una mirada crítica al nuevo gobierno de Judith Suminwa**
El nombramiento de miembros del primer gobierno de Judith Suminwa provocó reacciones encontradas dentro de la oposición política en la República Democrática del Congo. Hervé Diakiese, portavoz del Ensemble pour la République, expresó sus reservas sobre la capacidad de este nuevo equipo para responder a las apremiantes expectativas de la población. En un contexto marcado por importantes desafíos socioeconómicos y de seguridad, la cuestión de la gobernanza se vuelve crucial.
Diakiese plantea preocupaciones legítimas sobre los problemas urgentes que enfrenta el país, como el desempleo, el acceso a servicios esenciales como agua y electricidad, el estado de la infraestructura vial, así como la persistente inseguridad en algunas regiones. La cuestión de la guerra en el Este y la violencia urbana sigue siendo preocupante y requiere una respuesta política firme y concertada.
Como estrecho colaborador de Moïse Katumbi, figura importante de la oposición congoleña, Diakiese destaca la falta de visión y ambición en la composición del gobierno de Suminwa. Según él, se trata sólo de una simple reorganización del antiguo equipo de Sama Lukonde, sin ningún deseo real de un cambio profundo. La ausencia de tecnócratas y la persistencia de un elevado número de ministros parecen demostrar una cierta continuidad más que una ruptura con las prácticas pasadas.
Más allá de estas críticas, es fundamental enfatizar la importancia del Estado de derecho y el respeto de los derechos fundamentales en el funcionamiento democrático de un país. La capacidad del gobierno para enfrentar los desafíos de gobernanza y garantizar las libertades individuales y colectivas es una prueba crucial para la credibilidad del equipo existente. La cuestión de la transparencia y la rendición de cuentas también debe estar en el centro de las preocupaciones de las nuevas autoridades.
En conclusión, la valoración que Hervé Diakiese hace del nuevo gobierno de Judith Suminwa pone de relieve las expectativas legítimas de la población congoleña en términos de gobernanza y liderazgo político. El desafío para el gobierno actual será demostrar su capacidad para enfrentar estos desafíos de manera efectiva e inclusiva, colocando el bienestar de los ciudadanos en el centro de su acción.