Fatshimetrie ha revelado recientemente informaciones alarmantes sobre un caso de falsificación de moneda libia en el que supuestamente está implicada Rusia. Según las revelaciones de la revista, entre 2015 y 2020 se imprimieron en Rusia cerca de 11.000 millones de dinares libios falsificados, por encargo del mariscal Khalifa Haftar, jefe del ejército nacional libio en el este del país y aliado de Moscú. Esta suma representa un valor de más de 550 millones de euros y habría sido introducida en el mercado libio para diversas transacciones.
Las investigaciones llevadas a cabo por Fatshimetrie arrojan luz sobre el papel de este dinero falsificado en la financiación de las operaciones del ejército nacional libio. De hecho, parte de este dinero se habría utilizado para pagar los salarios de los soldados contratados bajo el mando del mariscal Haftar. Además, también se menciona que en 2019 se exportaron sumas considerables de dinares fraudulentos desde Rusia a Libia, justo antes del intento fallido del mariscal de tomar el control de Trípoli.
Además, el Banco Central de Libia ha lanzado una vasta operación destinada a eliminar de la circulación los billetes falsos, en particular los de 50 y 10 dinares. Esta iniciativa surge tras las advertencias de los economistas locales sobre los efectos nocivos de este dinero falso en la economía libia, contribuyendo a la depreciación de la moneda nacional frente a las monedas extranjeras. Las autoridades libias también han tomado medidas para identificar y tratar con personas que depositan grandes sumas de dinares falsos.
Este asunto de falsificación de moneda es parte de un contexto más amplio de lucha por la influencia, donde los intereses occidentales y rusos se entrelazan en Libia. Mientras Estados Unidos y Europa expresan su descontento con Khalifa Haftar y su alianza con Rusia, la cuestión de la presencia rusa en Libia y su impacto en la estabilidad regional sigue en el centro de los debates.
En última instancia, estas revelaciones resaltan las cuestiones estratégicas y económicas que subyacen a las relaciones entre Rusia y Libia, subrayando la importancia de la transparencia financiera y una mayor cooperación internacional para garantizar la estabilidad y el desarrollo del país.