El anuncio difundido por Fatshimetrie revela un importante punto de inflexión en la gobernanza de las empresas públicas en la República Democrática del Congo. En efecto, Jules Alingete Key, inspector general de Hacienda y jefe del Departamento, informó durante una reunión con la Asociación Nacional de Establecimientos Públicos y Empresas de Cartera (ANEP) del fin de las misiones de supervisión de la Inspección General de Hacienda en el seno de estas entidades.
Según información comunicada por la unidad de comunicación del IGF, esta decisión surge de la urgente necesidad de redistribuir inspectores financieros para fortalecer los mecanismos de movilización de ingresos en las autoridades financieras. Un imperativo que forma parte del apoyo al nuevo gobierno en sus esfuerzos de movilización presupuestaria.
La Inspección General de Hacienda consideró así que los agentes de las empresas públicas disponían ya de los conocimientos necesarios para garantizar una gestión eficaz y respetuosa con las normas de buena gobernanza. Este desarrollo marca una transición importante en la dinámica de supervisión y control de los fondos públicos dentro de estas entidades.
Además, Jules Alingete Key anunció la realización de una evaluación de las empresas y establecimientos públicos el próximo año para verificar si se han respetado los parámetros de gestión establecidos por el IGF. Este enfoque forma parte del deseo de garantizar la sostenibilidad de las prácticas de buen gobierno establecidas en el seno de estas organizaciones.
Por parte de la ANEP, el Secretario Ejecutivo, Patrick Ngulu, acogió con satisfacción esta decisión como un paso decisivo hacia el establecimiento de una gobernanza transparente y virtuosa dentro de las empresas públicas del país. Los fructíferos debates durante el encuentro reforzaron la confianza de los agentes en la aplicación de los principios de buena gestión en sus actividades diarias.
Este avance marca una nueva era en la gestión de fondos públicos en la República Democrática del Congo, enfatizando la rendición de cuentas de los actores económicos y la lucha contra la malversación. Al posicionarse como un pilar en la lucha contra la corrupción y la malversación financiera, el IGF fortalece su papel como salvaguardia al servicio del interés general.
En conclusión, la decisión de poner fin a las misiones de supervisión de la Inspección General de Hacienda a las empresas públicas abre el camino a una renovada colaboración entre los actores económicos y las autoridades de supervisión. Esta transición hacia una gestión más autónoma y responsable de los fondos públicos constituye un paso significativo hacia la consolidación de la buena gobernanza y la transparencia en el sector público congoleño.