Fatshimetrie: el tumultuoso punto débil de la composición del gobierno en la República Democrática del Congo
La formación del gobierno es siempre un momento crucial en la vida política de un país. En la República Democrática del Congo, la reciente salida del gobierno de Sumwina ha provocado una ola de descontento dentro de la Sagrada Unión de la Nación. Los ejecutivos de la mayoría presidencial han expresado abiertamente su frustración por la distribución de los puestos ministeriales.
Según ciertos dirigentes políticos del USN, más del 70% de los funcionarios electos se sintieron perjudicados por la composición del gobierno de Sumwina. No se habría respetado la clave de reparto de ministerios en función del número de diputados, dejando a determinados grupos políticos sin representación alguna en el ejecutivo. Las críticas también se refieren al incumplimiento de las listas presentadas por los grupos durante la formación del gobierno, así como al nombramiento de personas ajenas a estas listas.
La Primera Ministra es especialmente criticada por su falta de transparencia y su aparente indiferencia ante las exigencias de los grupos políticos. Algunos dirigentes también lamentaron la falta de representación de determinadas provincias, como Maniema, en el gobierno, lo que aumentó la frustración general.
Ante estas tensiones, Augustin Kabuya convocó una reunión de consulta con los líderes políticos para calmar los ánimos. Se han mencionado las opciones de «compensación» o «reorganización», pero la segunda parece poco probable dados los largos meses de negociaciones que precedieron a la formación del gobierno. Es muy probable que se consideren compensaciones en futuros nombramientos en empresas y establecimientos públicos.
La verdadera prueba de la gestión de esta crisis interna en el seno de la USN se realizará durante la votación de investidura del gobierno en la Asamblea Nacional, prevista para las próximas semanas. La capacidad de Augustin Kabuya para aliviar las tensiones y responder a las demandas de los líderes políticos será examinada de cerca por la opinión pública.
En la República Democrática del Congo, la composición de un gobierno sigue siendo un ejercicio complejo y delicado, sujeto a múltiples presiones e intereses diversos. Cuestiones políticas, familiares, financieras y regionales se entrelazan para dar forma a las decisiones de los líderes, lo que a menudo provoca fricciones dentro de la clase política.
El gobierno de Sumwina Tuluka, con sus 54 miembros, refleja estas tensiones y compromisos necesarios para la gobernanza de un país tan vasto y diverso como la República Democrática del Congo. Gestionar estas tensiones internas constituirá un gran desafío para el presidente Félix Tshisekedi y su equipo de gobierno en los próximos meses.