Fatshimetria
La terapia antirretroviral (TAR) durante el embarazo para madres VIH positivas ha revolucionado la prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo. Este avance médico ha transformado las vidas de las mujeres que viven con el VIH y ha abierto nuevas puertas a la salud materna e infantil.
El TAR, un poderoso enfoque farmacológico, tiene como objetivo reducir la carga viral del VIH en la sangre, lo que limita significativamente el riesgo de transmisión del virus de madre a hijo. Idealmente, las mujeres VIH positivas deberían comenzar el TAR antes de la concepción para asegurar una carga viral indetectable en las primeras etapas del embarazo. Al continuar este tratamiento durante el embarazo y garantizar que la carga viral permanezca indetectable, los riesgos de transmisión vertical del VIH se reducen considerablemente.
Además del TAR, otras medidas, como la cesárea programada, pueden reducir aún más el riesgo de transmisión durante el parto. Además, los bebés nacidos de madres VIH positivas reciben profilaxis para limitar el riesgo de infección posparto.
Un avance importante en la lucha contra la transmisión maternoinfantil del VIH es el concepto “Indetectable = Intransmisible” (U=U). Esta idea, respaldada por investigaciones recientes, explica que cuando la carga viral de una mujer embarazada seropositiva es indetectable gracias a un TAR riguroso, el riesgo de transmitir el VIH a su bebé es ínfimo, inferior al 2%. Esta noción trae un mensaje de esperanza y salud a las familias afectadas por el VIH.
Sin embargo, persisten desafíos. El acceso a una atención sanitaria adecuada y el cumplimiento riguroso del TAR siguen siendo cruciales. Además, no se recomienda la lactancia materna a las madres VIH positivas para evitar la transmisión a través de la leche materna. Sin embargo, con el apoyo y la orientación clínica adecuados, se pueden encontrar alternativas saludables para garantizar que el bebé reciba todos los nutrientes necesarios.
Gracias a los avances científicos y al compromiso de los profesionales de la salud, las mujeres VIH positivas hoy en día tienen muchas más posibilidades de dar a luz a bebés sanos y sin infección por VIH. Este avance médico ilustra el poder de la medicina y representa esperanza para las familias afectadas por el VIH.
En conclusión, es fundamental que todas las mujeres VIH positivas que estén pensando en quedarse embarazadas consulten a un profesional sanitario para recibir asesoramiento personalizado. El diagnóstico temprano, el cumplimiento riguroso del TAR y la atención prenatal adecuada son clave para un embarazo saludable y un bebé sano.