La lucha contra los incendios forestales en Marruecos: cuestiones y acciones cruciales

Cuando hablamos de los bosques de Marruecos, la mención del bosque de Sakina en Kenitra no deja de despertar cierto interés. Situado a las afueras de la ciudad, a sólo 45 kilómetros al norte de Rabat, este paraje natural de 150 hectáreas atrae entre 5.000 y 10.000 visitantes cada día. Estas familias que buscan momentos de convivencia encuentran un entorno ideal para picnics y barbacoas al aire libre, a la sombra de los árboles.

Sin embargo, detrás de este ambiente relajado se esconde un problema importante: el riesgo de incendio. Durante la temporada de verano, los bosques marroquíes son extremadamente susceptibles a los incendios debido al aumento de las temperaturas, la caída de la humedad del aire y los vientos cálidos y secos. Ahmed Araba, guardaparques, expresa su preocupación por los incendios potencialmente devastadores causados ​​por el descuido humano.

Por ello, la Agencia Nacional de Aguas y Bosques (ANEF) está concienciando a los visitantes del parque sobre la prevención de incendios. Bomberos, guardas forestales y personal de ANEF intervienen con los visitantes repartiendo folletos informativos sobre el tema.

Los beneficios de esta concienciación están empezando a sentirse, a medida que visitantes como Said Tawil toman conciencia de los riesgos asociados con encender fuegos cerca de los árboles. Asimismo, Youssef El Guerch prefiere evitar cualquier objeto inflamable a la hora de salir y prefiere llevar comida ya preparada para reducir el peligro de incendios.

Sin embargo, las cifras siguen siendo alarmantes: en 2023, 466 incendios asolaron una superficie de 6.426 hectáreas, frente a las 22.760 hectáreas del año anterior. Mostafa Salah Benramel, experto en clima y presidente de la Asociación Ecológica Minarets para el Clima y el Desarrollo, vincula estos fenómenos a la intensificación de las condiciones climáticas extremas debido al fenómeno de El Niño. Esto último contribuye a aumentar las temperaturas y reducir las precipitaciones, secando aún más la vegetación y aumentando el riesgo de incendios.

Ante esta creciente amenaza, ANEF está aplicando medidas preventivas reforzadas, con un presupuesto asignado de 153 millones de dírhams para el año 2024. Además, Marruecos ha ampliado recientemente su flota de aviones contra incendios del tipo Canadair a siete, con la llegada de un El octavo está previsto para el próximo año. Estos medios modernos y esta experiencia adquirida permiten al país luchar mejor contra los incendios forestales y limitar la magnitud de los daños.

En conclusión, la preservación de los bosques marroquíes y la prevención de incendios son cuestiones importantes para la protección del medio ambiente y la biodiversidad. La continua sensibilización de los visitantes, la implementación de medidas preventivas y el uso de tecnologías punteras son palancas esenciales en esta lucha contra los incendios forestales.

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