El panorama político sudafricano ha experimentado una agitación significativa después de las elecciones de 2024, lo que marca un cambio hacia una gobernanza de coalición. Dado que el Congreso Nacional Africano (ANC) no logró obtener una mayoría de votos, ahora una coalición nacional gobernará Sudáfrica. Este desarrollo se hace eco de un movimiento observado en las elecciones locales de 2021, donde la necesidad de coaliciones para gobernar de manera efectiva se vuelve cada vez más evidente.
La caída del apoyo al ANC al 40%, en comparación con el 57,5% en 2019, subraya la realidad política actual en Sudáfrica. Para gobernar a largo plazo, el ANC probablemente necesitará depender de al menos otro partido importante en la Asamblea Nacional. Partidos como la Alianza Democrática y uMkhonto weSizwe podrían desempeñar un papel clave en estas coaliciones. Sin embargo, la confianza mutua y la transparencia serán esenciales para garantizar una cogobernanza efectiva, dadas las tensiones preelectorales.
Otra consideración importante es el plazo de 14 días para la elección de un nuevo presidente por la Asamblea Nacional, lo que hace imperativo un proceso de negociaciones de coalición rápido y flexible. En el corto plazo, puede resultar difícil establecer acuerdos integrales que incluyan nombramientos clave y resoluciones políticas conjuntas.
Sin embargo, es esencial que los partidos políticos reconozcan la creciente insatisfacción pública con el sistema democrático en Sudáfrica, como lo demuestra la importante disminución en la participación electoral. Por lo tanto, las nuevas coaliciones deben esforzarse por restaurar la confianza de los votantes y garantizar una gobernanza estable y eficaz.
Para garantizar la responsabilidad política y la transparencia, la publicación de acuerdos formales de coalición debería ser una prioridad a mediano y largo plazo. Estos acuerdos, ya sean integrales o limitados a compromisos de fomento de la confianza, permitirán a los ciudadanos garantizar que los gobiernos respeten sus compromisos y promoverán una gobernanza más estable y eficaz.
En conclusión, los gobiernos de coalición ofrecen una oportunidad única para fortalecer la democracia en Sudáfrica. Al establecer acuerdos transparentes y responsables, los partidos políticos pueden hacer avanzar al país hacia un futuro más prometedor, donde la confianza y la buena gobernanza sean las consignas.