El panorama político de Sudáfrica está en crisis tras las últimas elecciones en las que el Congreso Nacional Africano (ANC) perdió su mayoría de treinta años. A pesar de ello, ningún partido logró superarlo, dejando al país en un impasse electoral. Los representantes del ANC han iniciado conversaciones preliminares con otros cinco partidos con miras a formar una coalición o un acuerdo para formar un gobierno, pero aún no se ha tomado ninguna decisión.
Según el portavoz del ANC, Mahlengi Bhengu-Motsiri, se mantuvieron conversaciones exploratorias con el principal partido de la oposición, la Alianza Democrática, los Luchadores por la Libertad Económica de extrema izquierda, así como con tres partidos más pequeños que ya no están. A pesar de varios intentos, el ANC no ha obtenido una respuesta positiva del nuevo partido MK del presidente Jacob Zuma, un ex líder del ANC que se ha convertido en un crítico abierto del actual presidente, Cyril Ramaphosa.
El ANC presenta estas discusiones con otros partidos como un intento de formar un gobierno de unidad nacional, al tiempo que enfatiza que formar una coalición formal no es la única opción que se está considerando. Podría incluir a muchos partidos en este acuerdo, no sólo a aquellos capaces de alcanzar una mayoría con su respectivo porcentaje de votos. Además, el ANC también podría considerar formar un gobierno minoritario, o incluso pasar a la oposición si esto resulta beneficioso para el país.
Este período de conversaciones es crucial, ya que el Parlamento debe reunirse antes del 16 de junio para elegir un presidente, y Cyril Ramaphosa busca un segundo mandato. Es necesario llegar a algún tipo de acuerdo para que esto llegue a buen término. El ANC está abierto a discutir con los más de cincuenta partidos que participaron en las elecciones de la semana pasada para llegar a una solución.
Con sólo 159 de los 400 escaños parlamentarios en su haber, el ANC experimentó su peor resultado electoral. Le siguen la Alianza Democrática con 87 escaños, el Partido uMkhonto weSizwe (MK) con 58 escaños, los izquierdistas Luchadores por la Libertad Económica con 39 escaños y el Partido de la Libertad Inkatha con 17 escaños.
Los analistas advierten del riesgo de alienar la base tradicional del ANC al formar una coalición con los tres principales partidos de la oposición. Además, algunos señalan posibles tensiones entre el ANC y el recién fundado partido MK, liderado por disidentes del ANC.
Está claro que Sudáfrica se encuentra en una encrucijada política y las decisiones que se tomen en los próximos días darán forma al futuro del país en los años venideros.