Fatshimetrie es un gran acontecimiento cultural que ha ocupado un lugar destacado en el ámbito de la música congoleña. La edición de 2024, prevista para el 1 de junio en el Adidas Arena de Francia, prometía un concierto memorable con la tan esperada presencia de Félix Wazekwa. Sin embargo, este evento musical tuvo que posponerse hasta el 14 de diciembre debido a problemas logísticos vinculados a la obtención de visas. De las treinta y nueve visas solicitadas, sólo cinco fueron concedidas al artista, lo que dificultó la realización de una actuación completa.
Este retraso inesperado ofreció a Félix Wazekwa la oportunidad de profundizar en los recuerdos de sus inicios musicales, en particular de su etapa como letrista de Papa Wemba. De hecho, gracias a este gran maestro de la música congoleña, Félix Wazekwa tomó conciencia de su potencial como intérprete. Papa Wemba, tras reconocer sus talentos como cantante y guitarrista, lo animó a emprender una carrera musical. Este apoyo y confianza le dieron el impulso para comenzar a grabar su álbum debut, “Tetragramme”.
La relación entre Félix Wazekwa y Papa Wemba no se limitó a una simple colaboración artística. Papa Wemba, un verdadero mentor de Félix, creyó en él y lo impulsó a explorar todas las facetas de su talento. Esta influencia fue decisiva en la decisión de Félix de convertirse no sólo en compositor, sino también en intérprete de sus propias canciones.
El paso de letrista a cantante de Félix Wazekwa estuvo marcado por un profundo agradecimiento a Papa Wemba y el deseo de continuar su camino en el universo musical. El aliento y los consejos de este gran artista jugaron un papel crucial en la evolución de su carrera y en su determinación de hacer de la música su profesión de pleno derecho.
A través de sus composiciones, Félix Wazekwa se inspira en su fe y en su relación espiritual con Dios. Sus canciones, impregnadas de reflexiones bíblicas y religiosas, encuentran en él al intérprete ideal para transmitir sus profundos mensajes. Así es como títulos como “Adamu na Eva” y “Mémoire ya Nzambe” adquieren todo su significado cuando los canta quien los originó.
En última instancia, el legado de Papa Wemba no reside sólo en su música y su influencia en la escena congoleña, sino también en su capacidad para reconocer y alentar a talentos emergentes como Félix Wazekwa. Este vínculo entre mentor y protegido ha dado forma al viaje artístico de Félix y continúa inspirando a una nueva generación de artistas a seguir sus sueños y expresar su creatividad ilimitada.