«Fatshimetrie: defensa de una asistencia humanitaria más equitativa en la República Democrática del Congo
La situación humanitaria en la República Democrática del Congo sigue marcada por una crisis sin precedentes, con un número alarmante de desplazados internos que viven en condiciones extremadamente precarias. Datos recientes revelan una grave escasez de financiación humanitaria, lo que pone de relieve los principales desafíos que enfrentan los residentes en el este del país.
Con más de 7 millones de desplazados internos, incluidas otras 250.000 personas desplazadas sólo este año, la región está plagada de una violencia incesante perpetrada por un número alarmante de grupos armados. Esta escalada de violencia ha complicado aún más el acceso a la ayuda humanitaria, poniendo de relieve la necesidad de una respuesta urgente y eficaz para satisfacer las necesidades vitales de las poblaciones afectadas.
A pesar de los fondos asignados para asuntos sociales y humanitarios, la cantidad realmente gastada sigue siendo muy inferior a las necesidades apremiantes de los desplazados internos. Con sólo el 19% del presupuesto previsto utilizado, las cifras revelan un desajuste evidente entre los recursos asignados y las necesidades reales de las poblaciones afectadas por la crisis.
Dado que el presupuesto de la Asamblea Nacional experimenta aumentos sustanciales, es imperativo reconsiderar las prioridades del gasto público para garantizar una asistencia humanitaria adecuada y equitativa. Se necesitan reformas presupuestarias significativas para promover políticas de justicia distributiva y solidaridad nacional, brindando así apoyo esencial a las personas desplazadas en el este de la República Democrática del Congo.
Para satisfacer las necesidades básicas de las poblaciones desplazadas, es esencial una asignación humanitaria más significativa, con una estimación de 2 dólares por día por persona. Se necesitaría una financiación anual de alrededor de 3.000 millones de dólares para cubrir todas las necesidades, incluidas la infraestructura y los viajes de las poblaciones afectadas.
Ante esta crisis humanitaria de escala sin precedentes, es imperativo actuar con decisión para movilizar los recursos necesarios e implementar políticas nacionales de solidaridad. El Estado congoleño debe intensificar sus esfuerzos para responder a las necesidades urgentes de los desplazados internos, garantizando una asistencia humanitaria equitativa y sostenible.
En conclusión, la situación actual en la República Democrática del Congo requiere una acción inmediata y concertada para garantizar una asistencia humanitaria adecuada que respete la dignidad de los afectados por la crisis. A través de un enfoque centrado en la justicia social y la solidaridad, es posible crear cambios positivos y apoyar eficazmente a las poblaciones vulnerables en estos tiempos difíciles».