Noticias recientes en Nigeria han puesto de relieve una importante controversia en torno al posible aumento de los salarios mínimos de los trabajadores. Los informes sobre una oferta gubernamental de un salario mínimo de 105.000 libras esterlinas han provocado fuertes reacciones entre la población y los actores políticos del país.
Francisco, un activista político de Bayelsa, ha criticado duramente a la administración del presidente Bola Ahmed Tinubu por lo que describe como un doble rasero en los ajustes salariales. Según él, cualquier cantidad inferior a 250.000 libras esterlinas es insuficiente para los trabajadores nigerianos, que enfrentan importantes desafíos socioeconómicos en el país.
Francisco destacó el reciente proyecto de ley propuesto por Tinubu para aumentar significativamente los salarios y prestaciones de los jueces y otros funcionarios judiciales, hasta en un 300%. Este proyecto de ley fue rápidamente aprobado por la Asamblea Nacional y ahora espera la firma del Presidente para convertirse en ley.
Como embajador del Movimiento de Liberación de Papúa Occidental (ULMWP) en África Oriental y Oriente Medio, Francisco planteó la cuestión de la equidad en los aumentos salariales en Nigeria. Observó el marcado contraste entre los aumentos sustanciales propuestos para los altos funcionarios judiciales y los modestos aumentos previstos para los salarios mínimos de los trabajadores, que se han mantenido en sólo 30.000 libras esterlinas durante los últimos cinco años.
“¿Por qué el presidente envió un proyecto de ley a la Asamblea Nacional para un aumento del 300% en los salarios de los altos funcionarios judiciales, mientras creaba un comité tripartito para negociar un “salario de hambre” para los sufridos trabajadores nigerianos, en lugar de un “salario digno”? ” que les prometió cuando llegó al poder en mayo del año pasado? » preguntó Francisco.
Esta situación plantea cuestiones cruciales sobre la equidad salarial en Nigeria y la importancia de garantizar condiciones de vida dignas para todos los trabajadores del país. Las marcadas desigualdades entre los salarios de los funcionarios públicos y los de los trabajadores de base resaltan la necesidad urgente de reformas equitativas en el sector de remuneraciones. Las negociaciones en curso sobre el salario mínimo deberán tener en cuenta las realidades económicas y sociales actuales para ofrecer una solución justa y equilibrada a todos los trabajadores de Nigeria.