Fatshimetrie: Las obras THIMO en Ingbokolo y las demandas de los beneficiarios
La mañana del lunes 10 de junio quedará grabada en la memoria de los habitantes de Ingbokolo, un pequeño pueblo agitado por una sorprendente manifestación. En efecto, los beneficiarios del proyecto Obras de Alta Intensidad Laboral (THIMO) demostraron su descontento asaltando las arterias del centro comercial, hasta llegar a la oficina de gestión del proyecto, ubicada en la jefatura de Kakwa.
Cantando y expresando en voz alta su ira, estos trabajadores exigieron enérgicamente el pago de dos meses de trabajo ya realizado. Su mensaje fue claro: amenazaron con cesar toda actividad mientras no se les pagaran sus salarios. Los lemas resonaron con fuerza, denunciando el incumplimiento de los compromisos contractuales y destacando las dificultades financieras que afrontaban.
«Mucho trabajo, pero nada de dinero. Nuestros atrasos se están acumulando y la situación se está volviendo insostenible… Tenemos familias que alimentar, niños que enviar a la escuela. Tenemos derecho a que nos paguen por nuestro trabajo. Si nuestro Si no nos pagan los salarios, no tendremos más remedio que parar. La comunidad Kakwa corre el riesgo de sufrir una hambruna si no se toman medidas, ya que muchos agricultores han abandonado sus actividades para unirse a este proyecto. El riesgo de ver un aumento de los robos. Se cierne sobre la región”, se escuchó entre los manifestantes.
Ante esta movilización, la sociedad civil local prometió intervenir para encontrar una solución. De hecho, las obras habían comenzado en abril y los 4.250 beneficiarios se encontraban en una situación precaria, sin haber recibido aún el salario al que tenían derecho.
Esta situación refleja las dificultades que enfrentan muchos trabajadores en ciertas regiones, resaltando los problemas sociales y económicos que pueden surgir cuando un proyecto no se monitorea y ejecuta adecuadamente.
La cuestión del trabajo intensivo en mano de obra plantea cuestiones esenciales en términos de remuneración justa, respeto de los compromisos y apoyo a los trabajadores más vulnerables.
Es fundamental que las autoridades competentes adopten rápidamente medidas para garantizar el pago de los salarios adeudados a los beneficiarios y asegurar el buen funcionamiento de los proyectos de desarrollo en el territorio. La cuestión va más allá del simple aspecto financiero: concierne a la dignidad y la estabilidad de toda una comunidad.
En conclusión, esta manifestación en Ingbokolo revela las tensiones y preocupaciones que pesan sobre las poblaciones beneficiarias de proyectos de trabajo comunitario, recordando la importancia de la transparencia, la escucha y la acción para garantizar el bienestar de todos los actores involucrados.
Freddy Upar, en Bunia