Mientras el caso del presunto golpe de Estado del 19 de mayo de 2024 vuelve a ocupar el centro de la actualidad judicial congoleña, el tribunal militar de Kinshasa/Gombe se prepara para reanudar la investigación del caso este viernes 14 de junio en el cuartel militar de Ndolo. prisión. Este paso crucial tiene como objetivo reunir las pruebas necesarias, en particular mediante el interrogatorio de los acusados y la consulta de las distintas actas.
Sin embargo, el principal obstáculo parece residir en el acceso al expediente por parte de los abogados de los acusados, que desean obtener una copia para preparar la defensa de sus clientes. Este deseo podría dar lugar a nuevos aplazamientos, retrasando así el inicio de la investigación.
En este clima de tensión, no se puede excluir que algunas partes intenten cuestionar la regularidad del procedimiento planteando excepciones y objeciones. Estas defensas deberán presentarse mediante un escrito único, de conformidad con el Código Judicial Militar vigente.
Los cargos contra los acusados son graves: terrorismo, posesión ilegal de armas de guerra, intento de asesinato, conspiración criminal, asesinato, financiación del terrorismo. Estos cargos, castigados con la pena de muerte, suscitan una tensión palpable entre la opinión pública, sobre todo desde que se levantó recientemente la moratoria sobre la pena capital.
En el centro de este asunto de alto perfil se encuentra una cuestión crucial para la justicia congoleña, llamada a garantizar un juicio justo preservando al mismo tiempo el orden público y la seguridad nacional. Sin lugar a dudas, el resultado de esta cuestión influirá en la cara futura de la democracia y el Estado de derecho en la República Democrática del Congo. Todas las miradas están puestas en la prisión de Ndolo, donde está en juego el futuro de muchos actores implicados en este supuesto intento de desestabilizar el país.