Fortalecimiento de las defensas de Taiwán: Estados Unidos aprueba la venta de drones armados

Las noticias internacionales revelan una nueva etapa clave en las tensas relaciones entre Estados Unidos, Taiwán y China. De hecho, recientemente se tomó una decisión importante: Estados Unidos aprobó la venta de más de 1.000 drones armados a Taiwán por un monto total de 360 ​​millones de dólares. Este enfoque tiene como objetivo fortalecer las capacidades de defensa de la isla autoadministrada, reclamada por China, y mejorar sus tácticas de guerra asimétrica, particularmente a la luz de los acontecimientos en Ucrania.

Según un comunicado de la Agencia de Cooperación y Seguridad de Defensa de Estados Unidos, Taiwán recibirá 720 misiles Switchblade y los correspondientes sistemas de control de fuego por valor de 60,2 millones de dólares. Además, Estados Unidos proporcionará a Taiwán hasta 291 municiones aéreas Altius 600M con componentes de apoyo por valor de 300 millones de dólares.

Esta decisión se produce en un contexto en el que la presión militar china sobre Taiwán aumenta constantemente, con intensos ejercicios militares en las afueras de la isla y vuelos casi diarios de aviones de guerra en las cercanías. China, que reclama Taiwán a pesar de no haber ejercido nunca control sobre la isla, ha manifestado claramente su deseo de “reunificar” la isla, incluso por la fuerza si fuera necesario.

Según la Ley de Relaciones con Taiwán, Estados Unidos tiene la obligación legal de proporcionar a la isla los medios para defenderse y, por tanto, le proporciona armas defensivas. Sin embargo, estas ventas de armas han provocado reacciones de indignación en Beijing.

El Altius 600M, un dron más grande, puede llevar «múltiples opciones de cabezal de búsqueda y localización» y ser lanzado desde plataformas terrestres, aéreas o marítimas, dice el fabricante Anduril en su sitio web.

Estas nuevas adquisiciones se unirán a un arsenal de equipos aprobados para Taiwán que aún está pendiente de entrega. Un informe de junio del grupo de expertos estadounidense Cato Institute reveló que se han aprobado más de 19.600 millones de dólares en armas y municiones, pero aún no se han entregado al ejército de Taiwán. Entre ellos se encuentran sistemas de armas asimétricos como los misiles Harpoon, los interceptores de misiles PAC-3 y los drones aéreos MQ-9B.

Los analistas piden a Taiwán que invierta más en armas asimétricas, consideradas más difíciles de contrarrestar por China que en armamento convencional en caso de una invasión de la isla. Este enfoque permitiría a Taiwán fortalecer su disuasión contra las amenazas y proteger sus valores democráticos y su libertad.

En conclusión, esta venta de armas estadounidenses a Taiwán es parte de un contexto geopolítico complejo entre Estados Unidos, Taiwán y China. Representa un desafío importante para la estabilidad de la región y suscita debates sobre las opciones estratégicas que deben tomarse para garantizar la seguridad y la defensa de Taiwán en un entorno hostil.

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