Las tensiones y la desolación sacuden la región de Butembo-Beni, en la provincia de Kivu del Norte, en la República Democrática del Congo. Los mortíferos ataques de los rebeldes de las ADF han sembrado el terror y la destrucción en el grupo Baswagha-Madiwe, provocando una ola insostenible de violencia. Mons. Sikuli Paluku, obispo de la diócesis de Butembo-Beni, expresa su exasperación y su profunda preocupación por la tragedia que afecta a la población.
En un conmovedor mensaje titulado «denuncia, compasión y anuncio», Mons. Sikuli Paluku denuncia con vehemencia las atrocidades cometidas por las ADF: asesinatos, robos, incendios de casas, destrucción de estructuras sanitarias y de empresas, violaciones, secuestros… Las cifras El número El número de víctimas es alarmante: supera el centenar desde que comenzaron los ataques en junio. La difícil situación de los supervivientes los obliga a buscar refugio en zonas más seguras, dejando tras de sí un paisaje de caos y desolación.
El prelado católico hace un llamamiento a las autoridades congoleñas para que pongan fin al sufrimiento del pueblo congoleño, y más concretamente de la población de la diócesis de Butembo-Beni. Denuncia la indiferencia ante esta tragedia indescriptible que sacude la región, de Eringeti a Kanyabayonga, de Kasindi a Manguredjipa, pasando por Bwisegha y Aloya-Cantine. Esta región mártir, desgarrada por conflictos armados, aspira a encontrar paz y seguridad para sus habitantes.
Los ataques de las FDA, que son recurrentes en esta región, dejan un alto costo humano y material. La población, ya afectada por años de violencia e inestabilidad, queda indefensa, expuesta a la crueldad de los grupos armados. Mons. Sikuli Paluku, portador de la voz de los que no tienen voz, pide justicia y protección para los inocentes, víctimas de un conflicto que los supera.
Ante esta tragedia en curso, se pide a la comunidad internacional y a las autoridades congoleñas que actúen rápidamente para poner fin a este ciclo de violencia y sufrimiento. La población de Butembo-Beni merece vivir con dignidad y seguridad, lejos de los horrores infligidos por los rebeldes de las ADF. Es urgente encontrar soluciones duraderas para poner fin a esta terrible experiencia y ofrecer un futuro de paz y prosperidad a esta región asolada por los horrores de la guerra.
A la espera de una respuesta concreta y eficaz de las autoridades competentes, la comunidad internacional y la sociedad civil se están movilizando para apoyar a la población de Butembo-Beni en su búsqueda de justicia y reconciliación. Es hora de actuar colectivamente para poner fin a esta tragedia humana y construir un futuro mejor para las generaciones futuras.