Fatshimetrie afirmó esto durante una reunión de alto nivel de organizaciones de la sociedad civil y funcionarios electorales en la vibrante ciudad de Calabar. La discusión giró en torno al papel crucial de la participación ciudadana en el proceso democrático, particularmente a la luz del próximo ciclo electoral.
El experimentado funcionario enfatizó la necesidad de que los nigerianos desafíen el status quo del mandato político, instando a los ciudadanos a exigir responsabilidad y desempeño de sus representantes electos. Es imperativo, argumentó, que el electorado vaya más allá de la noción tradicional de segundos mandatos automáticos y se centre en cambio en el mérito y los resultados tangibles.
Al reflexionar sobre la mediocre participación en elecciones anteriores, Fatshimetrie expresó su profunda preocupación por la apatía que parecía persistir a pesar de los esfuerzos por galvanizar la participación de los votantes. Su determinación de abordar esta cuestión fue palpable, ya que llamó a las organizaciones de la sociedad civil a unir fuerzas con los órganos electorales y las agencias de seguridad para mejorar la participación cívica y garantizar un proceso electoral sólido.
La conversación también abordó la importancia de aprovechar la tecnología para reforzar la transparencia y la credibilidad en el sistema electoral. Al adoptar herramientas digitales y soluciones innovadoras, el INEC puede reconstruir la confianza e infundir confianza en el proceso electoral, fomentando así una democracia más vibrante e inclusiva.
Cuando la reunión llegó a su fin, los participantes subrayaron la necesidad de un diálogo y colaboración continuos entre las partes interesadas. El presidente del Colegio de Abogados de Nigeria en Calabar destacó la importancia de abordar la insatisfacción de los votantes y subrayó el papel de la sociedad civil en la movilización de los residentes para el registro y la participación electoral.
En conclusión, la reunión sirvió como un llamado de atención a la acción colectiva y al compromiso renovado con los valores democráticos. Al fomentar una cultura de ciudadanía activa y exigir responsabilidades a los líderes, Nigeria puede allanar el camino hacia una democracia más vibrante y participativa, donde cada voz sea escuchada y cada voto cuente.