El trágico incidente ocurrido en la Universidad Federal de Agricultura, Abeokuta (FUNAAB) ha puesto en evidencia las deficiencias en los servicios de salud que ofrece el centro médico de la institución. La muerte de Ayodele, estudiante de primer año de Economía Agraria y Gestión Agrícola, provocó la indignación entre los manifestantes que denunciaron el inadecuado trato recibido en la enfermería.
Ayodele al parecer padecía asma y fue trasladado al centro de salud universitario el miércoles 19 de junio de 2024. Lamentablemente falleció en el consultorio, lo que conmocionó profundamente a la comunidad estudiantil.
Estudiantes enojados se reunieron frente a la puerta de la universidad el jueves 20 de junio para expresar su frustración por el estado de los servicios médicos de la universidad. Según un testigo anónimo, el tratamiento de Ayodele se retrasó debido a la ausencia de su documento de identidad, lo que provocó protestas y pedidos de mejores servicios de salud en el campus.
Un estudiante dijo: «La negligencia del personal es impactante. Retrasaron el tratamiento de Ayodele de 13:00 a 18:50 y fue declarado muerto alrededor de las 22:00, simplemente porque no tenía su documento de identidad. C «Esta es la tercera Tal incidente en tres meses debido al mal servicio.» Estos comentarios resaltan el alcance de los problemas de salud que enfrentan los estudiantes en el campus.
En apoyo a los estudiantes de FUNAAB, Meshack Nwankwo, presidente del Sindicato de Estudiantes de la universidad, dijo que la protesta tenía como objetivo resaltar los deficientes servicios ofrecidos en el centro de salud. Aclaró que su información se basó en los testimonios de quienes estuvieron con Ayodele en el hospital.
«Nuestra protesta tiene como objetivo mejorar los servicios en la clínica. Ayodele estaba inconsciente al llegar y, al examinarlo, se descubrió que había fallecido. Buscamos mejores estándares de atención médica», dijo Nwankwo. Esta declaración resume la búsqueda legítima de los estudiantes de una atención médica de calidad en el campus.
En un intento por abordar las preocupaciones de los manifestantes, el vicecanciller de FUNAAB, Olusola Kehinde, dijo que Ayodele fue admitido en la enfermería en estado crítico y que el personal intentó resucitarlo sin éxito.
«Sus amigos, al verlo luchando por respirar, intentaron ayudarlo metiéndole una cuchara en la boca y echándole agua. En el centro de salud, dos enfermeras y un médico comprobaron el pulso y los latidos del corazón, en vano. Al tener las pupilas dilatadas, esto indica que estaba muerto al llegar”, dijo Kehinde.
Este trágico evento en FUNAAB resalta la importancia crítica de mejorar los servicios de salud dentro de las instituciones académicas para garantizar la seguridad y el bienestar de los estudiantes.. Destaca la necesidad de una mayor vigilancia y estándares más elevados de atención sanitaria para evitar este tipo de tragedias en el futuro.