Una voz discordante: los refugiados ruandeses de Goma testifican

En el Día Internacional de los Refugiados, que celebra la valentía y la tenacidad de las personas obligadas a abandonar sus hogares, las miradas se dirigen a Goma, una ciudad en el este de la República Democrática del Congo (RDC) donde reside una comunidad de refugiados ruandeses. Entre ellos se escucha una voz discordante que expresa su reticencia a regresar a su país de origen debido a la falta de paz y seguridad en Ruanda.

Este discurso revela una realidad poco conocida, alejada de las imágenes que a menudo se presentan en la televisión. Una refugiada ruandesa, que prefiere permanecer en el anonimato por razones de seguridad, dice que se siente mucho mejor en la República Democrática del Congo que en Ruanda, y enfatiza su gratitud hacia el gobierno congoleño y la población local.

Las cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) indican que Goma acoge a unos 3.000 refugiados, principalmente de Ruanda y Burundi. Estas personas huyeron de su país en busca de seguridad y protección frente a la violencia y la persecución.

Para algunos refugiados ruandeses en Goma, el regreso a su país de origen parece comprometido por la precaria situación de seguridad allí. Sus testimonios resaltan los desafíos actuales de la construcción de la paz y la reconciliación en Ruanda, elementos esenciales para el regreso voluntario y seguro de los refugiados.

Este Día Internacional de los Refugiados nos recuerda la importancia de redoblar los esfuerzos para encontrar soluciones duraderas a las crisis de desplazamiento, abordando las causas profundas de estos exilios forzados y creando condiciones propicias para el retorno voluntario, el reasentamiento y la integración local de los refugiados.

Es esencial seguir brindando apoyo humanitario, protección y oportunidades a los refugiados y desplazados, para permitirles reconstruir sus vidas en los países de acogida. La comunidad internacional debe garantizar el respeto de los derechos de los refugiados y asegurar que puedan vivir con dignidad y seguridad.

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