El conmovedor discurso de Judith Suminwa Tuluka, primera ministra de la República Democrática del Congo, con motivo de la misa conmemorativa del 35º aniversario de la muerte del cardenal Malula, conmovió profundamente a los fieles presentes en la catedral de Notre-Dame del Congo. En un arrebato de sinceridad, expresó su firme deseo de poner fin a la guerra de agresión liderada por Ruanda y sus representantes del M23, así como a la inseguridad que azota la zona de Grand Bandundu y otras regiones del país, donde la paz de la población está perturbada por los grupos armados y la incivilidad.
La Primera Ministra solicitó el apoyo y la oración de los fieles católicos, en particular de las madres católicas, para llevar a cabo su misión de restablecer la paz y promover el desarrollo del país. Destacó la importancia de la unidad y la solidaridad para abordar los desafíos que enfrenta la República Democrática del Congo, ya sea en el este del país, con el activismo de grupos armados, o en otras regiones afectadas por desastres naturales.
El mensaje de Judith Suminwa Tuluka resuena como un llamado a la acción colectiva, el compromiso cívico y la oración por la paz. Reconoce la importancia de movilizar a todos los actores de la sociedad, en particular a la Iglesia católica, para hacer frente a los desafíos humanitarios y de seguridad que obstaculizan el desarrollo del país.
La situación en la República Democrática del Congo, marcada por décadas de conflicto armado, interferencia extranjera y violencia, requiere una acción urgente y concertada para restaurar la seguridad, la estabilidad y la prosperidad para todos los congoleños. La movilización de la Primera Ministra y su llamado a la solidaridad demuestran su determinación de trabajar por un futuro mejor para su país.
En este período crucial, marcado por el estancamiento de las conversaciones de paz y la persistencia de la violencia en el este del país, es fundamental que las autoridades congoleñas, la comunidad internacional y la sociedad civil unan fuerzas para encontrar soluciones duraderas a los desafíos humanitarios y de seguridad. afectando a la población. El mensaje de paz y esperanza transmitido por Judith Suminwa Tuluka debe ser escuchado y apoyado por todos aquellos que aspiran a un Congo pacificado, reconciliado y próspero.
En conclusión, el discurso del Primer Ministro durante la misa en memoria del Cardenal Malula es un llamado a la unidad, la solidaridad y la acción por la paz en la República Democrática del Congo. El compromiso de Judith Suminwa Tuluka con la seguridad, el desarrollo y el bienestar de los congoleños merece ser apoyado y seguido por todos aquellos que creen en un futuro mejor para este país rico en potencial y recursos.