Fatshimetrie, 25 de junio de 2024 – El presidente de la República Democrática del Congo, Felix-Antoine Tshisekedi, fue honrado con una distinción excepcional al recibir la «Dignidad de la Gran Cruz» de la Orden Nacional del Chad, durante una cena de Estado en Yamena. . Este reconocimiento demuestra su papel crucial en la transición política exitosa y la organización pacífica de las elecciones presidenciales.
Durante este evento, el Presidente Tshisekedi destacó la importancia de la juventud chadiana para preservar la paz y el bienestar de todos. Su homólogo chadiano, Mahamat Idriss Deby, elogió su compromiso como facilitador y destacó la importancia de encontrar soluciones africanas a los problemas del continente.
Esta visita de Estado de 24 horas forma parte del fortalecimiento de los vínculos entre la República Democrática del Congo y Chad, particularmente después del período de transición política que acompañó el presidente Tshisekedi como facilitador designado por la CEEAC. Esta transición dio lugar a elecciones presidenciales pacíficas en Chad, lo que marcó un importante paso adelante en la estabilidad política de la región.
Además de la distinción recibida, una calle llevará el nombre del presidente Tshisekedi, en reconocimiento a su papel como facilitador y su compromiso con la paz y la cooperación regional. Esta marca de honor es testimonio de su contribución excepcional a la resolución de conflictos y la promoción de la estabilidad en África Central.
El éxito de esta visita de Estado ilustra la capacidad del Presidente Tshisekedi para trabajar por la consolidación de las relaciones diplomáticas y por la construcción de un futuro común basado en la paz, la cooperación y el desarrollo. Su compromiso con la estabilidad política y la promoción de la gobernabilidad democrática en África es un ejemplo inspirador para las generaciones presentes y futuras.
Para concluir, la distinción honorífica otorgada al Presidente Tshisekedi en el Chad pone de relieve la importancia de su liderazgo visionario y su compromiso con la paz y el desarrollo en África. Este reconocimiento refuerza su estatus como líder regional y su papel crucial en la promoción de la democracia y la estabilidad política en el continente.