Fatshimetry: En busca de la esencia de Yasa, a un siglo de su fundación
Yasa, esta emblemática misión católica de la diócesis de Kikwit, sigue emocionando corazones y conciencias un siglo después de su creación. El Yasa Centennial Caucus lanzó recientemente una recaudación de fondos para celebrar este aniversario histórico y restaurar la infraestructura antigua de esta antigua joya educativa. El evento estuvo marcado por discursos conmovedores y testimonios conmovedores sobre la importancia de Yasa en la formación de muchas generaciones de congoleños.
El Sr. Jean-Marie Ngaki, presidente del Caucus para el centenario de Yasa, subrayó con emoción el precioso legado legado por los padres jesuitas blancos que fundaron la misión en 1924. Lanzó un vibrante llamamiento a la comunidad nacional e internacional para salvaguardar este lugar lleno de historia y valores educativos. Las infraestructuras de la misión, incluidas escuelas, residencias de profesores y un hospital, están hoy en peligro, amenazadas por el desgaste del tiempo y la falta de recursos.
Las intervenciones de personalidades como Désiré Muwala y el padre Toussaint Pidi reforzaron la importancia de Yasa como cuna de la educación y de la unidad nacional. Los testimonios pusieron de relieve el papel crucial de este establecimiento en la formación de los jóvenes y en la promoción de la convivencia. La conexión entre Yasa y la mezcla cultural siempre ha sido una característica importante de esta institución, contribuyendo a forjar fuertes vínculos dentro de la sociedad congoleña.
La recaudación de fondos fue un éxito y la generosidad de los participantes fue evidente. Sin embargo, el llamado a la movilización sigue siendo relevante, porque la restauración de Yasa requiere un esfuerzo sostenido y continuo. El año del centenario se extenderá hasta diciembre de 2024 y se planean muchos eventos para celebrar este lugar icónico. La gran celebración del centenario prevista para el 21 de julio promete ser una ocasión especial, bajo la dirección de Su Excelencia Mons. Timothée Bodika, obispo de Kikwit.
En conclusión, el centenario de Yasa es una oportunidad para celebrar la historia y los valores que han dado forma a esta misión excepcional. Más allá de la recaudación de fondos, es un llamado a la preservación de nuestro patrimonio educativo y cultural, a la transmisión de conocimientos e ideales que enriquecen nuestra sociedad. Yasa sigue siendo un faro en el panorama educativo congoleño, un lugar donde la historia se mezcla con el presente para iluminar el camino hacia un futuro mejor.