**Discurso de toma de posesión de derechos humanos de Félix Tshisekedi: Amnistía Internacional pide medidas concretas para la República Democrática del Congo**
Durante la toma de posesión del nuevo gobierno y el discurso del presidente Félix Tshisekedi, Amnistía Internacional destacó la importancia crucial de abordar la crisis de derechos humanos en la República Democrática del Congo. El organismo presentó un programa de cinco puntos para mejorar la situación de los derechos humanos en el país.
Amnistía Internacional señaló que, a pesar de los compromisos previos del presidente Tshisekedi con los derechos humanos, se han logrado pocos avances tangibles durante su primer mandato. Es imperativo que el presidente utilice su segundo y último mandato para construir un legado duradero basado en el respeto a los derechos humanos.
El director regional de Amnistía Internacional para África Oriental y Meridional, Tigere Chagutah, subrayó que los próximos cinco años representan una oportunidad única para que el presidente Tshisekedi ponga fin a las restricciones al espacio cívico, proteja a los civiles en zonas de conflicto, combata la impunidad por crímenes de derecho internacional, reformar el sistema judicial y garantizar una gestión eficaz de los recursos para promover los derechos socioeconómicos.
Ante el empeoramiento de los conflictos armados y la crisis humanitaria en la República Democrática del Congo en los últimos años, Amnistía Internacional insiste en el respeto del derecho internacional humanitario y pide medidas concretas para proteger a los civiles en las zonas de conflicto. Es fundamental investigar las causas profundas de la violencia, luchar contra la impunidad y garantizar una justicia justa.
Amnistía Internacional también recomienda reformas en el sistema judicial congoleño, en particular para mejorar las condiciones de detención en las prisiones, combatir la detención arbitraria y abolir la pena de muerte. El reciente anuncio de la reanudación de las ejecuciones en la República Democrática del Congo ha sido duramente criticado por organizaciones de derechos humanos, que piden el establecimiento de una moratoria de las ejecuciones y la abolición definitiva de la pena de muerte.
El presidente Tshisekedi y su gobierno deben levantar urgentemente el prolongado estado de sitio en las provincias de Kivu del Norte e Ituri, garantizar la rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas y adoptar legislación que respete los derechos humanos para proteger las libertades fundamentales de los ciudadanos.
Además, es crucial luchar contra la corrupción y el despilfarro de recursos públicos en la República Democrática del Congo, que socavan la realización de los derechos humanos, particularmente en términos de alimentación, salud, educación y vivienda. Debe prestarse especial atención a la expansión de las minas de cobre y cobalto, que provocan violaciones de los derechos humanos, como desalojos forzosos y contaminación..
En conclusión, Amnistía Internacional insta a la comunidad internacional a presionar a las autoridades congoleñas para garantizar la implementación efectiva de las recomendaciones propuestas. El presidente Félix Tshisekedi tiene ahora la oportunidad de transformar los compromisos en acciones concretas para mejorar la situación de los derechos humanos en la República Democrática del Congo y dejar un legado positivo para las generaciones futuras.