Fatshimetrie, 25 jun 2024 (ACP).- La cuestión crucial de la preservación de los cementerios como lugares de memoria y contemplación suscita una gran preocupación en Kindu, capital de la provincia de Maniema, en la República Democrática del Congo. Recientemente se creó una iniciativa ciudadana para luchar contra los actos de despojo que afectan al cementerio de Shenge, en el municipio de Mikelenge.
Los procedimientos judiciales iniciados por esta estructura cívica reflejan una determinación de proteger el derecho al descanso eterno de los difuntos. De hecho, la profanación de tumbas y la destrucción de lugares de enterramiento representan una violación flagrante de los valores fundamentales de respeto y dignidad hacia los difuntos.
Yalu Ndarabu, presidente de la sociedad civil Force Vive en el municipio de Mikelenge, subrayó firmemente el carácter inaceptable de estas acciones. Recordó que el cementerio de Shenge, ubicado en el distrito de Tokolote, es un dominio público del Estado destinado al eterno descanso de antepasados y familiares. La ausencia de regulaciones territoriales claras en esta tierra refuerza la urgencia de proteger la integridad de este lugar de memoria.
Más allá de la dimensión jurídica, este caso plantea cuestiones esenciales sobre el respeto a las tradiciones y las normas sociales. Los cementerios tienen una profunda importancia simbólica en muchas culturas, ya que encarnan la conexión entre los vivos y los muertos. Preservar estos espacios sagrados significa preservar nuestra historia, nuestra identidad y nuestra humanidad.
La movilización de la sociedad civil y de las autoridades locales es fundamental para garantizar la protección de los cementerios contra cualquier forma de profanación. Es imperativo que las autoridades judiciales competentes adopten medidas firmes para sancionar a los autores de estos actos reprobables y prevenir futuros ataques a estos lugares sagrados de descanso.
Finalmente, este caso resalta la necesidad de continuar creando conciencia sobre la importancia de respetar los cementerios como patrimonio colectivo. Cada uno de nosotros tiene el deber de proteger estos espacios de contemplación y perpetuar la memoria de las generaciones pasadas para las generaciones venideras.
En un mundo en constante evolución, donde los valores tradicionales a veces se ven amenazados, la preservación de los cementerios parece ser un patrimonio precioso para transmitir a las generaciones futuras. El compromiso ciudadano de respetar los lugares de memoria es un pilar esencial en la construcción de una sociedad respetuosa de su pasado y preocupada por su futuro. ACP/C.L.