El gobierno egipcio expresó recientemente su compromiso de resolver la crisis de cortes de energía que azota al país desde finales de julio. Según el portavoz del Gabinete, Mohamed al-Homosany, se han tomado medidas para poner fin a esta problemática situación.
En una entrevista telefónica con el canal TeN, Homosany anunció que Egipto importaría 300.000 toneladas de diésel por un valor de 180 millones de dólares para hacer frente a cualquier aumento repentino del consumo. El primer ministro Mostafa Madbouly también habló de un plan urgente para proporcionar el combustible necesario para el funcionamiento de las centrales eléctricas.
Este plan incluye, en particular, una dotación de mil millones de dólares para la importación de más gas natural, así como esfuerzos para poner fin al deslastre de carga durante el resto del verano. Las entregas de combustible se realizarán por etapas, estando prevista una primera serie para principios de julio, lo que reducirá los cortes a dos horas. Una vez que se hayan realizado todas las entregas antes de la tercera semana de julio, los cortes de energía terminarán y se movilizarán los recursos necesarios para poner fin de forma permanente a los cortes de carga después de la temporada de verano.
Homosany explicó que el aumento de las horas de corte observado el lunes se debió a un problema técnico que se produjo al mismo tiempo que un fuerte aumento en el consumo eléctrico. Destacó que el gobierno estaba trabajando para proporcionar la energía necesaria a las fábricas.
Además, el plan también incluye el cierre de todas las tiendas a las 22.00 horas para reducir los costes energéticos, a excepción de los supermercados.
Estas medidas adoptadas por el gobierno egipcio tienen como objetivo garantizar un suministro energético estable y fiable para todo el país, poniendo así en marcha soluciones concretas para resolver la crisis de cortes de energía que afecta a la población.