Las tendencias actuales de la deuda interna de los estados nigerianos reflejan una realidad económica compleja y en constante evolución. Datos recientes de la DMO revelan un aumento significativo del 11% en el volumen de la deuda interna total de 59,12 billones de naira en diciembre de 2023 a 65,65 billones de naira en marzo de 2024.
Este crecimiento de la deuda interna se atribuye principalmente a un aumento del endeudamiento destinado a cerrar el déficit presupuestario de 2024 y a la obtención de parte de los anticipos del banco central de Nigeria, valorados en 7,3 billones de naira.
Los cinco estados más endeudados
A la luz de los datos proporcionados, los cinco estados nigerianos más endeudados tenían una deuda interna total de 1,88 billones de naira en marzo de este año.
1. Lagos
El estado de Lagos encabeza la lista con una deuda interna de 929,41 mil millones de naira en marzo de 2024, registrando una disminución significativa con respecto a los 1,0487 billones de naira registrados en diciembre de 2023.
2.Delta
Delta ocupa el segundo lugar con un volumen de deuda interna de 334.900 millones de naira en marzo de 2024, en comparación con 373.400 millones de naira en diciembre de 2023.
3. Ríos
Rivers ocupa el tercer lugar con una deuda interna de 232.580 millones de naira a marzo de 2024, manteniéndose estable con respecto a las cifras de diciembre de 2023.
4. Ogún
El estado de Ogun ocupa el cuarto lugar con una deuda interna de 221,21 mil millones de naira en marzo de 2024, mientras que ocupaba el tercer lugar en la lista en diciembre de 2023 con una deuda total de 278,6 mil millones de naira.
5. En mi opinión
Imo completa la lista de los cinco estados más endeudados con un volumen de deuda interna de 163,11 mil millones de naira en marzo de 2024, en comparación con los 217,1 mil millones de naira registrados en diciembre de 2023.
Esta realidad del endeudamiento de los estados nigerianos pone de relieve su dependencia de los préstamos para financiar el desarrollo de infraestructura, el pago de salarios y otras obligaciones gubernamentales. Ante la evolución de estas cifras, una gestión prudente de las finanzas públicas y las inversiones estratégicas son esenciales para garantizar la estabilidad económica y la prosperidad a largo plazo de los Estados afectados.