Los alumnos finalistas del Exetat parecen tener que prepararse para un final de prueba muy diferente a lo que imaginaban. Si bien el último día de este evento nacional debería ser sinónimo de alivio y celebración, el subcomisario de policía de la división, Blaise Kilimbalimba, acaba de emitir una prohibición clara: los estudiantes no deben celebrar este día del 27 de junio de 2024 en Kinshasa.
En efecto, al leer un comunicado de prensa oficial, se indica que cualquier forma de celebración desbordante, ya sea en terrazas, bares o establecimientos de bebidas, está estrictamente prohibida. Además, se especifica que los estudiantes uniformados no tendrán que reunirse para marcar el final de sus estudios secundarios.
Una medida de este tipo puede resultar sorprendente, pero no carece de razón. El objetivo es claramente mantener el orden público y evitar los posibles excesos que puedan derivarse de estas concentraciones festivas. El Comisario también precisó que había dado instrucciones firmes a la policía para que actuara contra cualquier persona que viole esta prohibición y cause problemas.
Esta decisión subraya la importancia de la seguridad y la tranquilidad pública, incluso en momentos de celebración. Es esencial que los estudiantes, aunque legítimamente ansiosos por marcar el final de sus estudios secundarios, comprendan las implicaciones de esta prohibición y actúen responsablemente.
Por ello, es fundamental que las autoridades velen por el cumplimiento de esta instrucción, al tiempo que alientan a los estudiantes a buscar otras formas de celebrar esta importante etapa de sus vidas. Esta situación pone de relieve la necesidad de conciliar la libertad individual con el respeto de las normas colectivas, en interés de todos.
En última instancia, es esencial que todos demuestren civismo y responsabilidad para garantizar el buen desarrollo de este período crucial y evitar cualquier incidente que pueda empañar el final de este capítulo escolar.