El frágil ecosistema del lago Alberto, situado en la provincia de Ituri, corre grave peligro debido a la sobrepesca y al incumplimiento de la normativa vigente. Esta alarmante situación fue destacada por el director provincial de la división de pesca y ganadería, Fiston Kabaseke, durante la celebración del Día Nacional del Pescado.
Las consecuencias de la sobrepesca y las prácticas ilegales son desastrosas, con una caída significativa de la producción pesquera y la desaparición de muchas especies acuáticas. En lugar de las 53 especies iniciales, ahora sólo se producen y comercializan 14 de ellas. Esta realidad debería animar a los actores del sector a reconsiderar sus prácticas y adoptar comportamientos responsables para preservar la biodiversidad del lago.
El gobierno provincial de Ituri, ante esta crisis, pide el fin de la pesca ilegal y pide a las partes interesadas que sean más patrióticas en sus acciones. Las medidas represivas no se han quedado atrás, con la incautación y destrucción de más de 50.000 anzuelos y otros equipos de pesca ilegal en el lago Alberto. Esta acción tiene como objetivo disuadir a los infractores y concienciar sobre la importancia de respetar las normas establecidas para la explotación sostenible de los recursos acuáticos.
La celebración del Día Nacional del Pescado, bajo el tema «Pesca y acuicultura para la mejora de la producción pesquera nacional y el crecimiento económico», pone de relieve la urgencia de actuar para preservar las riquezas naturales del lago Alberto. Esta concienciación debe ir acompañada de medidas concretas destinadas a regular la pesca, proteger los hábitats acuáticos y promover prácticas sostenibles para garantizar la sostenibilidad de los recursos pesqueros.
En definitiva, es imperativo que todos los agentes implicados en el sector pesquero del lago Alberto, desde la administración hasta los pescadores pasando por las autoridades competentes, unan sus fuerzas para preservar este ecosistema único y garantizar la seguridad alimentaria de las poblaciones locales. Está en juego la supervivencia de este precioso recurso natural y la prosperidad de las comunidades que dependen de él.
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