La comuna de Mikelenge, situada en Kindu, provincia de Maniema, es el escenario de un suceso impactante. De hecho, la sociedad civil, fuerza fuerte de esta región, tomó recientemente la decisión de presentar denuncias contra los responsables del saqueo del cementerio de Shenge. Este lugar de descanso eterno, donde descansan familiares y antepasados, fue testigo de una profanación inaceptable perpetrada sin tener en cuenta los valores esenciales.
Yalu Ndarabu, presidente de la sociedad civil de la comuna de Mikelenge, se pronunció con firmeza afirmando su deseo de apoyar a las autoridades judiciales en su investigación para que los culpables de este acto atroz rindan cuentas de sus actos. Recuerda que, según la ley, un cementerio debe disfrutar de un período de cincuenta años después del último entierro antes de cualquier alteración de su estatuto, de conformidad con el respeto debido al difunto.
La ausencia de un decreto oficial que autorice la transformación de este terreno en una subdivisión pone de relieve la ilegalidad y el flagrante incumplimiento de las disposiciones legales relativas al deber de proteger los lugares de enterramiento. La violación de este espacio sagrado constituye una ofensa a las tradiciones y ritos funerarios arraigados en la cultura africana, así como una transgresión de las leyes que rigen la gestión de los dominios públicos del Estado.
En un llamamiento a las autoridades públicas, en particular a los servicios encargados de los títulos inmobiliarios y del registro de la propiedad, Yalu Ndarabu subraya la importancia de respetar las normas jurídicas que preservan los cementerios como lugares de memoria y contemplación. Estos actos de vandalismo deben ser condenados enérgicamente para preservar la integridad de las tumbas y el respeto debido a los difuntos.
La lucha contra el expolio de los cementerios es fundamental para mantener la integridad y la dignidad de estos lugares cargados de historia y memoria colectiva. La movilización de la sociedad civil de Mikelenge demuestra su determinación de defender la memoria de los desaparecidos y proteger los valores fundamentales de respeto y dignidad que deben prevalecer en todas las circunstancias.
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