Fatshimetrie, 1 de julio de 2024 – En el panorama minero de la República Democrática del Congo, está surgiendo un rayo de esperanza con la reanudación de las actividades de la Kilo Moto Mining Company (SOKIMO), situada a unos veinte kilómetros de Bunia, en la provincia de Ituri. Este anuncio, realizado por la presidenta del Consejo de Administración, Christine Feza Motema, y el director general, Pistis Bonongo Toko, resuena como un llamado al desarrollo y al compromiso con el país.
El ministro responsable subrayó la importancia de que la empresa minera contribuya activamente al progreso de la República Democrática del Congo. Insistió en la necesidad de pagar contribuciones al tesoro público y apoyar a las poblaciones locales a través de proyectos de infraestructura esenciales como la construcción y rehabilitación de escuelas y hospitales.
El relanzamiento de las actividades de SOKIMO fue posible gracias a la adquisición de nuevos equipos modernos, como maquinaria y un laboratorio químico que cumple con las normas internacionales, financiado por la propia empresa. Este enfoque es parte del deseo de modernizar y profesionalizar las operaciones, y demuestra el compromiso de la empresa con las buenas prácticas y los estándares de calidad.
El equipo directivo de SOKIMO afirmó su determinación de superar todos los desafíos que pueden haber obstaculizado las actividades de la empresa en el pasado. Se compromete a saldar los atrasos salariales del personal, demostrando así su voluntad de valorar y motivar a sus empleados.
Más allá de las cuestiones económicas, esta reanudación de la actividad también tiene en cuenta las dimensiones social y medioambiental. Al comprometerse a apoyar a las poblaciones locales y contribuir al desarrollo de infraestructura básica, SOKIMO es parte de un enfoque de responsabilidad social y ambiental, donde el progreso económico va de la mano con el bienestar de las comunidades circundantes.
En conclusión, la reactivación de Kilo Moto Mining Company representa una oportunidad no sólo para la propia empresa, sino también para el desarrollo general de la región y para la economía nacional de la República Democrática del Congo. Este ejemplo muestra que es posible conciliar la rentabilidad económica y la responsabilidad social para lograr un futuro sostenible y próspero para todos.
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