Fatshimetrie, julio de 2050 – Las alarmantes previsiones de la ONU han puesto de relieve recientemente un riesgo importante que pesa sobre nuestro planeta: la inminente degradación del 90% de la superficie terrestre de aquí a 2050. Esta observación, formulada durante una conferencia internacional en Agadir, pone de relieve las cuestiones cruciales relacionadas con la conservación del suelo. para la biodiversidad y la supervivencia humana.
Según los expertos de la UNESCO, los suelos son actores esenciales para el mantenimiento de la vida en la Tierra, pero con demasiada frecuencia permanecen descuidados o mal gestionados. Esta situación crítica exige una movilización urgente de la comunidad internacional para fortalecer la protección y rehabilitación de los suelos, necesarias para la regulación del clima, la producción de alimentos y la preservación del agua.
El Atlas Mundial de la Desertificación revela que ya el 75% de los suelos están degradados, lo que afecta directamente a 3.200 millones de personas. Si esta tendencia persiste, la tasa de degradación alcanzará el 90% en 2050, amenazando así la sostenibilidad de los ecosistemas y la salud de la población mundial.
Ante esta alarmante observación, la UNESCO y la Agencia Nacional para el Desarrollo de las Zonas Oasis y los Árboles de Argán (ANDZOA) del Reino de Marruecos organizaron recientemente una conferencia para desarrollar un plan de acción concreto. Su objetivo es mejorar la protección y rehabilitación del suelo, llenar la falta de conocimiento científico en esta área y crear conciencia entre los jóvenes y las comunidades sobre la importancia crucial de la preservación del suelo.
Teniendo esto en cuenta, la UNESCO se compromete a establecer un índice mundial de salud del suelo, que permita evaluar la calidad del suelo en diferentes regiones y ecosistemas, así como una iniciativa piloto para la evaluación y gestión sostenible de los suelos en varias reservas de biosfera. Estas acciones tienen como objetivo promover las mejores prácticas de gestión del suelo y concienciar a las comunidades locales sobre la importancia de preservar este recurso vital para nuestro planeta.
En última instancia, la preservación del suelo parece ser una cuestión importante para nuestro futuro común. Como seres responsables y conscientes de los desafíos ambientales que nos esperan, es imperativo actuar hoy para asegurar la sostenibilidad de los ecosistemas, la biodiversidad y la calidad de vida de las generaciones futuras.