Fatshimetrie, 2 de julio de 2024 – La escena fue conmovedora y llena de emoción en el hospital pediátrico Kalembe Lembe en Kinshasa. Se ha lanzado una gran iniciativa para prestar una valiosa ayuda a los niños enfermos, víctimas de dolencias y condiciones de salud a menudo difíciles. Es gracias al compromiso y a la generosidad de la Asociación Cri des Délaissés que esta acción humanitaria fue posible.
En el centro de este enfoque altruista se encuentra Jordan Mbunga, el coordinador de la asociación, que entregó personalmente alimentos y productos de primera necesidad a más de 80 niños hospitalizados. Bolsas de arroz, detergentes, cajas de jabón, bolsitas de azúcar, cadenas de leche… tantos pequeños detalles que contribuyeron a alegrar la vida cotidiana, a menudo difícil, de estos jóvenes pacientes.
La misión de “Cri des Délaissés” va mucho más allá de esta acción única. Su objetivo final es llevar consuelo y apoyo a los más vulnerables, a los olvidados de la sociedad. Al visitar este hospital pediátrico, la asociación afirmó claramente su deseo de estar presente para quienes más lo necesitan.
Este gesto de solidaridad es parte de un enfoque más amplio de compasión y ayuda hacia los más necesitados. De hecho, unos meses antes, la Asociación había rendido homenaje a las viudas víctimas de la guerra y la violencia, subrayando así su compromiso con las poblaciones más frágiles y las más afectadas por las crisis.
A través de estas acciones concretas y humanitarias, “El Grito de los Abandonados” encarna esperanza y benevolencia. Al aportar un poco de consuelo y ofrecer apoyo moral y material, la asociación muestra una solidaridad ejemplar que merece ser elogiada.
Esta gran iniciativa nos recuerda que, mucho más allá de las palabras, es a través de acciones concretas que realmente podemos cambiar las cosas y traer un poco de luz en los momentos más oscuros. En estos tiempos difíciles, donde la solidaridad y la empatía son más necesarias que nunca, “Cri des Délaissés” nos ofrece un buen ejemplo de compromiso y altruismo.