**Fatshimetrie: El despliegue de la fuerza de la SADC en la República Democrática del Congo**
Desde el lunes 8 de julio, Francia y Estados Unidos se han pronunciado a favor de apoyar a la fuerza de la SADC desplegada en la República Democrática del Congo, conocida como SAMIRDC. Esta posición fue revelada durante una reunión en Nueva York, en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU.
Francia pidió reforzar la colaboración entre la fuerza regional de la SADC y la MONUSCO, al tiempo que condenó la presión ejercida por el M23 sobre la misión de la ONU y destacó la necesidad de proteger la integridad de la República Democrática del Congo. Es importante señalar que el embargo de armas sólo está dirigido a grupos armados y no a las fuerzas armadas congoleñas.
Por su parte, Estados Unidos de América acogió con satisfacción el apoyo del gobierno congoleño al SAMIRDC y alentó el respeto de la tregua humanitaria de dos semanas propuesta para facilitar el acceso humanitario a las poblaciones en peligro. También destacaron la importancia de la intervención de la MONUSCO en la lucha contra los repetidos ataques de CODECO en Ituri, y abogaron por el mantenimiento de la MONUSCO en Kivu del Norte e Ituri, mientras persistan los desafíos de seguridad.
Mientras tanto, SAMIRDC continúa su despliegue y se espera que alcance su plena capacidad operativa a mediados de julio. Esta fuerza regional desempeña un papel crucial en el restablecimiento de la paz y la seguridad en la República Democrática del Congo, y su apoyo por parte de actores internacionales como Francia y Estados Unidos es esencial para garantizar el éxito de sus misiones.
Por lo tanto, es imperativo que la comunidad internacional continúe apoyando los esfuerzos de SAMIRDC y MONUSCO para estabilizar la República Democrática del Congo. La situación de seguridad en el país sigue siendo precaria y es crucial que los diversos actores, tanto nacionales como internacionales, trabajen juntos para garantizar la seguridad y el bienestar de la población congoleña.
En conclusión, la cooperación entre Francia, los Estados Unidos de América, la SADC y la MONUSCO es esencial para afrontar los desafíos de seguridad en la República Democrática del Congo y contribuir a construir un futuro más pacífico y próspero para este país y su población.