El gobierno ruandés reaccionó recientemente al anuncio del Reino Unido de cancelar su plan de deportar a solicitantes de asilo a Ruanda. Esta declaración oficial, de la oficina del portavoz del gobierno ruandés, subraya que este acuerdo fue establecido inicialmente por el Reino Unido para hacer frente a su crisis de inmigración irregular, una cuestión que concierne principalmente al Reino Unido, y no a Ruanda.
Esta es la primera vez que las autoridades ruandesas hacen un comentario oficial sobre las intenciones del nuevo gobierno laborista británico de poner fin al programa, que ha sido duramente criticado por organizaciones de derechos humanos y otras por su carácter cruel e inhumano.
Sin embargo, parece que las autoridades ruandesas aún no han sido informadas oficialmente de esta decisión y no está claro si esta reacción se debe a informes de los medios de comunicación o a una comunicación oficial del Reino Unido sobre la terminación de este acuerdo.
El primer ministro británico, Keir Starmer, dejó claro en su primera conferencia de prensa que el plan de deportación a Ruanda estaba «muerto y enterrado incluso antes de comenzar». Denunció el plan como una «maniobra política», aunque aún no están claras medidas alternativas para gestionar el aumento de las llegadas de inmigrantes durante los primeros seis meses del año.
Presentado inicialmente como una solución destinada a disuadir a los inmigrantes de arriesgar sus vidas emprendiendo viajes peligrosos que podrían conducirles al este de África, el plan de deportación a Ruanda no vio la luz a pesar de importantes inversiones financieras de varios millones de dólares por parte del gobierno británico. .
La declaración del gobierno de Ruanda destacó que Ruanda había respetado plenamente su parte del acuerdo, incluso financieramente, destacando así la importancia de la integridad de los compromisos entre naciones. Esta reacción marca un paso en el diálogo entre los dos países y plantea interrogantes más amplios sobre la gestión de los flujos migratorios y la cooperación internacional.