Fatshimetría —
El gesto simbólico de Vladimir Putin al llevar personalmente al primer ministro indio, Narendra Modi, en un minicoche eléctrico a su residencia muestra la creciente cercanía entre los dos líderes. La controvertida visita de Modi a Moscú, que coincide con el bombardeo ruso de un hospital infantil en Ucrania, pone de relieve el efecto limitado de las sanciones occidentales y los intentos de aislar a Putin por su guerra en Ucrania.
Sin embargo, elegir un automóvil eléctrico en un país rico en petróleo como Rusia tiene implicaciones adicionales: la relación entre Modi y Putin, fortalecida por las sanciones de Estados Unidos y Europa contra el petróleo y el gas rusos, ahora avanza hacia lo ecológico. Y la energía nuclear.
Modi, líder de la democracia más grande del mundo, apoyó a Putin para convertir a la India en uno de los pocos clientes leales del petróleo y el gas rusos durante los dos años de guerra de Ucrania. Durante la visita de Modi a Rusia, la agencia estatal de noticias rusa TASS informó que los dos países estaban en conversaciones para construir seis nuevos reactores nucleares de alta potencia en la India, así como pequeñas plantas de generación de energía nuclear.
A pesar de las controversias que rodean la energía nuclear, cuando se genera es una forma de energía neutra en carbono, lo que rápidamente se convierte en una respuesta a la crisis climática en muchos países. Está en marcha una carrera global para suministrar plantas de energía nuclear y combustible a otras partes del mundo, y Rusia está ganando muchas apuestas.
«Desde una perspectiva empresarial, Rusia no se destaca por producir muchos bienes, pero tiene recursos naturales y una fuerte tradición nuclear que se remonta a la época soviética, lo que le da una ventaja considerable hoy», dijo Elisabeth Braw, investigadora principal del Consejo Atlántico. Iniciativa de Seguridad Transatlántica. «Claramente el Kremlin pensó que sería una buena idea y algunos países están interesados en ampliar su producción de energía nuclear. Al igual que con las exportaciones de petróleo, la India es uno de esos países».
Este dominio en la energía nuclear ayuda a Putin a mantener su posición en el escenario mundial, incluso cuando Estados Unidos y Europa lo rechazan debido a la guerra. Mientras tanto, Modi se mantiene fiel a la tradición india de una política exterior no alineada que le permite comerciar con Rusia sin dejar de ser amigo de Occidente.
La amistad parece duradera. El fortalecimiento de la cooperación nuclear con la construcción de seis nuevas plantas unirá aún más a las dos naciones en las próximas décadas.. Aunque la construcción de estas plantas puede tardar años, también requieren mantenimiento regular, actualizaciones tecnológicas y un suministro continuo de uranio, un recurso que Rusia tiene en abundancia.
Prohibición estadounidense del uranio ruso
Rusia ha perdido la carrera por las tecnologías renovables frente a China y está muy por detrás de Estados Unidos en su propia transición energética, habiendo desarrollado muy poca capacidad en energía eólica y solar. Así, apuesta fuerte por la venta de energía nuclear en el extranjero para sus ingresos y su influencia, ofreciendo toda una gama de productos, desde reactores nucleares convencionales hasta pequeños reactores modulares de nueva generación, pasando por un combustible de uranio enriquecido llamado HALEU, que Ningún otro país produce actualmente a un nivel significativo.
Estados Unidos es consciente de la magnitud de este problema. L’administration Biden, qui tente de rivaliser avec la Russie pour vendre des technologies nucléaires à l’étranger, a initialement hésité à cibler l’uranium russe dans ses sanctions, car les États-Unis dépendaient tellement de ce dernier pour leur propre production d ‘energía nuclear. Cambió su posición en mayo, prohibiendo las importaciones de uranio ruso y está trabajando para expandir rápidamente su industria para producir HALEU para alimentar sus propios reactores de próxima generación.
«Rusia lidera el mundo en el número de proyectos de construcción de centrales nucleares en el extranjero y el gobierno ruso ha sido muy agresivo en sus relaciones con socios internacionales en la cooperación nuclear civil», afirmó Alan Ahn, subdirector del programa nuclear, climático y energético de la Third Way, un centro de investigación sobre clima y energía con sede en Washington DC.
«Es difícil para otros países simplemente romper con la posición dominante que Rusia ha construido durante varias décadas», añadió, enfatizando que para reducir la influencia global de Rusia a través de la energía nuclear, Estados Unidos debe «desarrollar productos comercialmente competitivos».
Sin embargo, un viaje en un coche eléctrico y un acuerdo para promover la energía nuclear como energía limpia no significa que Rusia o la India planeen abandonar los combustibles fósiles en el corto plazo, ni que sean líderes en materia climática.
India es el tercer emisor de gases de efecto invernadero del planeta y Rusia el cuarto. Es probable que continúen no sólo comerciando con petróleo y gas, sino también beneficiándose del rápido derretimiento del hielo del Ártico debido al calentamiento global.
Los delegados rusos e indios discutieron una mayor explotación de la Ruta del Mar del Norte. Esta ruta marítima es cada vez más transitable debido al derretimiento del hielo del Ártico.
Esta creciente cooperación entre Rusia y la India en el ámbito de la energía nuclear pone de relieve la evolución de las relaciones internacionales y las cuestiones energéticas en la era de la lucha contra el cambio climático. Las decisiones energéticas y estratégicas de estas dos potencias mundiales tendrán repercusiones duraderas en el futuro de la energía y el medio ambiente a escala global.