Fatshimetrie: Persisten las tensiones en Bafwasende y Kisangani
En el corazón de las ricas tierras auríferas de Bafwasende, situadas a más de 260 kilómetros al este de Kisangani, las poblaciones de Opienge y Balobe están regresando poco a poco a sus hogares. Sin embargo, este regreso a la normalidad se ve en parte ensombrecido por los repetidos enfrentamientos entre dos grupos armados rivales, que compiten ferozmente por el control de esta región.
La semana pasada, la situación empeoró, lo que obligó a los residentes a huir ante los avances de los combatientes. Shokoro, un líder Mai-Mai, se enfrentó con Maradona, hijo del fallecido Luc Yabili, por el control estratégico de la región. Los residentes, atrapados en el fuego cruzado, tuvieron que abandonar sus hogares, dejando tras de sí un clima de miedo e incertidumbre.
Mientras que las autoridades locales de Bafwasende temían una falta de reacción de las autoridades provinciales ante esta crisis, el comité provincial de seguridad, ampliado a la 3ª zona de defensa, intenta restablecer la calma. Fuentes de la sociedad civil informan de signos de vuelta a la normalidad, con la reapertura de los negocios y una reanudación gradual de la vida cotidiana.
Las especulaciones sobre una posible alianza entre Shokoro y los rebeldes del M23, en un intento de infiltrarse en la región de Tshopo, fueron disipadas durante una reunión extraordinaria de seguridad. El teniente general Marcel Mbangu, comandante de la 3.ª zona de defensa, negó formalmente estas acusaciones, tranquilizando así a la opinión pública sobre la ausencia de presencia del M23 en la región.
A pesar de los abusos cometidos por los líderes armados, se están tomando medidas para proteger a las poblaciones locales y permitirles reanudar sus actividades con total seguridad. La estabilidad de la región sigue siendo una prioridad para las autoridades, que están trabajando para desactivar los conflictos y restablecer la paz para el bienestar de todos.
Así pues, aunque persisten los desafíos en Bafwasende, Kisangani, persiste la esperanza de una resolución pacífica de los conflictos, que ofrezca a los residentes la perspectiva de un futuro más estable y próspero.