A lo largo de las décadas, las proyecciones demográficas han sido un tema constante de atención y preocupación, proporcionando información crucial sobre la evolución de nuestro planeta. El último informe de la ONU sobre la población mundial ofrece datos intrigantes y predice que el pico de población se alcanzará a mediados de la década de 2080, antes de disminuir ligeramente para estabilizarse en alrededor de 10.200 millones de personas a finales de siglo.
En este escenario previsto, el secretario general adjunto de Desarrollo Económico del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (UNDESA), Navid Hanif, destaca el importante impacto de estas cifras en las políticas globales y la sostenibilidad de nuestro planeta. En comparación con las previsiones hechas hace una década, se espera que la población mundial en 2100 sea un 6% menor, o 700 millones de personas menos, una revisión esencial con importantes implicaciones políticas para la sostenibilidad de nuestro medio ambiente.
Este ajuste está impulsado por varios factores, incluida la desaceleración de las tasas de fertilidad en algunos de los países más poblados del mundo, encabezados por China. Además, las consecuencias de la pandemia de COVID-19 han influido positivamente en la esperanza de vida general, y se prevé que para 2080 las personas de 65 años o más superarán en número a los niños menores de 18 años.
La migración también desempeñará un papel crucial en el futuro crecimiento demográfico de determinadas regiones. Las variaciones demográficas demuestran que, aunque el crecimiento demográfico puede afectar al medio ambiente, es sobre todo el comportamiento humano el que determina el alcance de las consecuencias ecológicas.
Es interesante observar que, a nivel mundial, las mujeres tienen en promedio un hijo menos que en 1990, lo que influye directamente en las proyecciones demográficas. Mirando más de cerca, vemos que para 2024, 63 países como China, Alemania, Japón y Rusia habrán alcanzado su pico de población, con una disminución estimada del 14% en los próximos treinta años.
Además, en otros 48 países, como Brasil, Irán, Turquía y Vietnam, se espera que el pico de población alcance su punto máximo entre 2025 y 2054. Se espera que los 126 países restantes, incluidos gigantes demográficos como India, Indonesia, Nigeria, Pakistán y Estados Unidos, verán aumentar sus poblaciones hasta 2054, y algunas alcanzarán su punto máximo sólo en la segunda mitad del siglo.
Por último, se espera que nueve países, incluidos Angola, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Níger y Somalia, experimenten un crecimiento demográfico muy rápido, duplicando sus poblaciones para 2054. Esta compleja evolución de la demografía global plantea desafíos considerables para las políticas globales, la sostenibilidad ambiental y las políticas sociales. balance. Estas tendencias nos invitan a repensar nuestros modelos económicos, nuestras políticas migratorias y nuestras iniciativas de desarrollo para garantizar un futuro viable para nuestro planeta y sus habitantes.