Fatshimetria
Desde hace más de un año, los comités de desplazados de los emplazamientos de Savo y Benza, situados en el territorio de Djugu, en Ituri, denuncian la impunidad total de la que disfrutan los autores de las masacres que costaron la vida a más de 100 personas. La violencia perpetrada por milicianos de CODECO ha sembrado el terror entre los desplazados, que viven con el temor constante de nuevos ataques. Los responsables de estas atrocidades están identificados, pero siguen en libertad, lo que alimenta un clima de violencia e inseguridad en la región.
Durante la visita del coordinador de asuntos humanitarios de Naciones Unidas en la República Democrática del Congo a la zona, los desplazados expresaron su profunda preocupación por la precaria situación en la que se encuentran. En estos lugares ya se han registrado tres ataques mortales, que provocaron la muerte de decenas de personas inocentes. Los propios desplazados dieron testimonio de los horrores que vivieron y enfatizaron la urgencia de poner fin a esta espiral de violencia.
El saldo de los ataques es elevado: 69 muertos en Benza durante una doble incursión en febrero de 2022 y enero de 2023, así como 46 muertos en Savo en junio de 2023. Estas macabras cifras ni siquiera tienen en cuenta las víctimas que cayeron bajo las balas. de los milicianos durante sus labores en el campo. La población desplazada está en shock y deplora que los perpetradores disfruten de total impunidad, lo que los alienta a cometer nuevos crímenes.
Ante esta alarmante situación, el auditor superior del Tribunal Militar de Ituri abrió un caso contra un grupo armado no identificado. Víctimas y testigos fueron entrevistados en el lugar de los crímenes, con la esperanza de buscar justicia. Es crucial que los desplazados cooperen con las autoridades para proporcionar información sobre los autores de las masacres, de modo que puedan ser arrestados y llevados ante la justicia para responder por sus actos atroces.
Es imperativo que la comunidad internacional y las autoridades nacionales adopten medidas concretas para poner fin a la impunidad que reina en la región de Djugu. Los desplazados ya han sufrido demasiado y merecen vivir en paz y seguridad. Es hora de actuar para que se haga justicia y los responsables de las atrocidades cometidas respondan por sus crímenes ante la justicia.