Crisis humanitaria en Djugu: llamado urgente de ayuda para salvar vidas

El territorio de Djugu, en la provincia de Ituri en la República Democrática del Congo, es escenario de una alarmante crisis humanitaria. En el centro de esta tragedia, doce personas desplazadas del sector de Bantali Kilo perdieron la vida en sólo cuatro días. Estas muertes son atribuibles a la flagrante falta de asistencia médica, alimentos y condiciones de alojamiento dignas en Mongwalu, el principal lugar de acogida de personas desplazadas en la región.

Notables locales están haciendo sonar la alarma y lanzando un llamamiento urgente al Gobierno y a las organizaciones humanitarias para solicitar ayuda de emergencia para las aproximadamente cuarenta mil personas recientemente desplazadas en la región. La situación es tanto más preocupante cuanto que el activismo de los grupos armados en la región de Banyali Kilo está agravando la crisis humanitaria, dejando a miles de personas en una situación de extrema precariedad.

Los testimonios recogidos por la sociedad civil en Mongwalu ponen de relieve la angustia de la población, en particular de los pigmeos obligados a vivir en condiciones insoportables. La situación es tal que ya se ha contabilizado a las personas al final de sus vidas, lo que hace imprescindible una atención rápida y eficaz para evitar más pérdidas humanas innecesarias.

Es necesaria una movilización constante para responder a la emergencia humanitaria que azota la región de Djugu. El diputado provincial electo, Jean-Pierre Bikilisende, alerta del creciente número de hogares afectados por el conflicto, subrayando la urgente necesidad de restablecer la paz en las comunidades de origen para permitir el regreso de los desplazados en condiciones óptimas de seguridad.

En última instancia, la crisis humanitaria que afecta a la región de Djugu requiere una respuesta rápida y coordinada por parte de las autoridades y los actores humanitarios. Las vidas de miles de personas están en juego y cada día cuenta para evitar que tales tragedias vuelvan a ocurrir. Se necesitan medidas urgentes para salvar vidas y garantizar un futuro más seguro para estas poblaciones vulnerables.

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