Fatshimetrie, 14 de julio de 2024 – Se ha concluido una asociación de capital importancia entre la Delegación Nacional para Grandes Riesgos (DNRM) y la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA) en Argel. Este acuerdo de cooperación tiene como objetivo fortalecer las capacidades de resiliencia ante los riesgos sísmicos, una loable iniciativa que demuestra el compromiso de ambas partes con la prevención y protección de las poblaciones.
Esta asociación estratégica entre DNRM y JICA representa un paso significativo hacia una cooperación internacional más estrecha en la gestión de riesgos importantes. Al compartir conocimientos y experiencia, las dos entidades se comprometen a fortalecer la resiliencia de las comunidades frente a los peligros sísmicos, una cuestión crucial en muchas regiones del mundo.
La firma de este acuerdo bilateral reviste particular importancia en el contexto actual donde los riesgos naturales y tecnológicos amenazan la seguridad y el bienestar de las poblaciones. Al unir fuerzas, la DNRM y JICA tienen como objetivo desarrollar estrategias efectivas para prevenir las consecuencias desastrosas de los terremotos y proteger la infraestructura vulnerable.
Durante esta ceremonia de firma, el Delegado Nacional para Grandes Riesgos, Abdelhamid Afra, subrayó la importancia de esta colaboración y elogió el compromiso de los expertos de JICA. Juntos, desarrollarán una hoja de ruta destinada a fortalecer las capacidades de resiliencia, con énfasis en proteger los edificios antiguos contra los riesgos sísmicos.
Esta cooperación excepcional implica la movilización de múltiples actores, como el Centro de Investigaciones en Astronomía, Astrofísica y Geofísica (CRAAG), el Centro Nacional de Investigaciones Aplicadas en Ingeniería Sísmica (CGS), el Centro Nacional de Estudios Integrados e Investigaciones de la edificación ( CNERIB) y el Organismo Nacional de Control Técnico de la Construcción (CTC). Son muchas las organizaciones que se dedican a la investigación y el desarrollo de soluciones innovadoras para garantizar la seguridad de las poblaciones y los bienes.
Además, en un tono completamente diferente, las autoridades de Laghouat llevaron a cabo una importante operación para luchar contra el tráfico de drogas. Se incautaron más de 44 kilos de cocaína y se detuvo a una banda criminal formada por siete individuos, entre ellos un ciudadano extranjero. Esta acción demuestra la determinación de las fuerzas del orden para combatir el crimen organizado en todas sus formas y proteger a la sociedad contra los narcotraficantes sin escrúpulos.
En conclusión, estos acontecimientos ponen de relieve la necesidad de fortalecer la cooperación internacional en la lucha contra los peligros naturales y las actividades delictivas. A través de asociaciones como la que existe entre DNRM y JICA, se pueden desarrollar soluciones innovadoras para prevenir desastres y mantener a todos seguros.