La conmemoración del genocidio congoleño (GENOCOST) adquiere una dimensión particular este año, ya que el presidente Félix-Antoine Tshisekedi insta a la apropiación individual y colectiva de este día, marcado por trágicos acontecimientos y luchas por la justicia y la reparación.
En un conmovedor discurso pronunciado durante la reunión del Consejo de Ministros, el Presidente Tshisekedi subrayó la importancia de recordar a los millones de víctimas de esta barbarie, perpetrada por depredadores sin escrúpulos de los intereses económicos. Llamó a la comunión nacional, destacando la necesidad de rendir homenaje a las víctimas y a quienes las ayudaron.
Este año, la conmemoración de GENOCOST adquiere especial importancia tras el reciente bombardeo del campo de desplazados de Mugunga en Goma, por parte de Ruanda y sus aliados del M23. Estos trágicos acontecimientos subrayan la urgencia de la justicia y la solidaridad hacia las víctimas del conflicto y la violencia.
El Presidente Tshisekedi destacó su compromiso con las víctimas al establecer el Fondo Nacional de Reparación de Víctimas, demostrando así su deseo de apoyar a las personas afectadas por la violencia sexual relacionada con el conflicto y los crímenes contra la paz y la seguridad de la humanidad.
En aras de la justicia y la reparación, se encargó al gobierno finalizar el marco legal para las reparaciones, a fin de complementar las medidas existentes y garantizar una protección efectiva a las víctimas. Este enfoque forma parte de los principios fundamentales relativos a la protección y reparación de las víctimas, establecidos por la legislación vigente.
La fecha del 2 de agosto fue elegida para conmemorar el genocidio congoleño, simbolizando un día de memoria nacional y de movilización contra la agresión extranjera contra la República Democrática del Congo. Este día anual de conmemoración tiene como objetivo rendir homenaje a todas las víctimas del conflicto y la violencia, expresando así la solidaridad y la resiliencia del pueblo congoleño.
Durante este tiempo de conmemoración, es esencial recordar los trágicos acontecimientos del pasado y al mismo tiempo afirmar nuestro compromiso con la justicia, la solidaridad y la paz. La conmemoración de GENOCOST debe recordar a todos la necesidad de afrontar las injusticias del pasado y trabajar juntos por un futuro mejor, marcado por la justicia, la reconciliación y el respeto de los derechos humanos.